El guatemalteco Ricardo Barrientos y los hondureños Hugo Noé Pino y Claudio Salgado, economistas del ICEFI y Jennifer Erazo, de la Fundación Friedrich Ebert, presentaron ayer en Tegucigalpa la séptima edición del «Lente Fiscal Centroamericano: boletín periódico de investigación de coyuntura económica y fiscal«.
El informe analiza el contexto económico mundial 2013 y las perspectivas para 2014, así como la realidad económica, fiscal y política monetaria de Centroamérica.
Revela que en 2014 existen factores externos que pueden fomentar un mayor dinamismo económico, tales como los acuerdos políticos alcanzados en Estados Unidos que permitirán un año sin estrés fiscal. A esto se suman las proyecciones más prometedoras de la zona Euro y el continuado éxito en el programa de crecimiento económico impulsado en Japón.
Pero también destacan algunos elementos que podrían incidir negativamente en el crecimiento mundial. Entre éstos el retiro gradual de los estímulos monetarios en Estados Unidos que podría provocar un menor dinamismo en esta economía mientras que en las emergentes podría resultar en una salida de capitales, aumento de tasas de interés para el financiamiento externo y ajustes en el tipo de cambio.
En 2013, Centroamérica creció a una tasa estimada promedio de 3.8%, aún por encima del promedio estimado para América Latina (2.6%) y el mundo (2.8%).
Los datos de cierre del año revelan un debilitamiento del comercio exterior―con una variación de 1.7% respecto a 2012―, mientras la inversión extranjera directa (IED) y las remesas familiares mostraron tasas positivas de crecimiento (19.7 y 6.3%, respectivamente).
Costa Rica y Panamá volvieron a concentrar cerca del 60% de la IED, mientras que los mayores flujos de remesas ingresaron a Guatemala, El Salvador y Honduras.
En 2014, la expectativa de crecimiento centroamericana se mantiene sin cambios respecto a 2013 (3.8%), aún cuando se estiman recuperaciones en sus principales mercados en el exterior.
La región continúa enfrentando dificultades en su sector agrícola, afectado tanto por condiciones climáticas adversas como por los continuados efectos negativos de la roya.
La expectativa es que en 2014, el PIB regional llegará a los USD212.1 mil millones.
Honduras
Para Honduras se proyecta un crecimiento del PIB alrededor del 3%, ligeramente superior al 2.6% de 2012.
En materia fiscal, los ingresos tributarios de la región se vieron afectados por el menor dinamismo del comercio exterior, así como del consumo privado. En promedio, los países presentaron una caída de 0.3% del PIB en los ingresos y un incremento de 0.6% del PIB en el déficit fiscal, lo que aumentó los saldos de deuda pública en todos los países de la región. Esto pone en más dificultades la sostenibilidad de las cuentas públicas centroamericanas.
Otro elemento que destaca el presente estudio es que los Estados centroamericanos pueden continuar haciendo reformas tributarias que procuren aumentar los ingresos públicos, pero sin el fortalecimiento de las administraciones tributarias, los resultados de dichas reformas siempre estarán por debajo de lo esperado.%26nbsp;
Los niveles actuales de evasión del Impuesto a las ventas rondan en el 33%. El fortalecimiento tiene que ver con mejorar los sistemas de control y atención al contribuyente, regular el secreto bancario, retener y profesionalizar el talento humano, planificar estratégicamente, y lograr mayor transparencia y rendición de cuentas.
En el caso de Honduras, la recaudación a diciembre de 2013, muestra una caída cercana al 8% en relación a los ingresos programados. El gasto público aumentó presionado por el costo de la deuda pública, las transferencias monetarias condicionadas y el ciclo político electoral.
El déficit fiscal del gobierno central superó al observado en 2013 (7.7 del PIB comparado con 6% del año anterior), mientras el saldo de la deuda pública superó el 40% del PIB.
El gobierno de Honduras aplica una política tributaria regresiva con el propósito de aumentar los ingresos pero la debilidad institucional de la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI) pone en dudas la meta.
También ha iniciado con una fuerte reforma fiscal de carácter regresivo, de la cual espera obtener cerca de un 3% del PIB en ingresos adicionales. Sin embargo, la debilidad institucional de la administración tributaria, pone en duda estas metas.
Protagoniza %26nbsp;pláticas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que de concretarse en acuerdo, marcará la política económica para los próximos años.
En lo político, el rompimiento del bipartidismo en las elecciones pasadas marca un nuevo escenario con desafíos importantes como el incremento del autoritarismo y la remilitarización de la sociedad.
Dada la gravedad de su situación fiscal, Honduras requiere de un pacto fiscal que garantice equidad y progresividad tributaria, eficiencia y transparencia en el gasto, y una autoridad recaudadora dinámica y apolítica.
