spot_img

De nuevo me meto en líos

Por: Otto Martín Wolf

Es complicado nadar contra corriente -a menos que uno sea un salmón- pero, por otra parte, dejar de expresar lo que uno piensa, sobre todo si está basado en la realidad, es una especie de cobardía.

Tomemos la palabra GAY, por ejemplo: Su verdadero significado, hasta 1970, era alegre o divertido, nada que ver con la orientación sexual de nadie.

Pero en los alrededores de ese año, la comunidad GAY de San Francisco escogió ese nombre para referirse a sí mismos y desde entonces el significado de la palabra cambió para siempre.

Perdió algo el inglés con esa transformación? No estoy seguro, pero sin duda el español ganó una palabra.

Donde sí creo que hubo una gran pérdida para la humanidad entera es en el uso del arcoíris como símbolo de la comunidad.
Antes, al final del arcoíris supuestamente había un tesoro. Se escribieron innumerables poemas, obras de teatro, musicales, canciones y poemas.

Ahora, lamentablemente, el significado cambió y puedo decir que todos perdimos, menos quienes escogieron esa combinación de colores para utilizarla como bandera.

Tienen derecho, ni la palabra Gay ni el arcoíris pertenecían a nadie, supieron aprovecharlo, eso se reconoce.
Que me van a caer las avispas por escribir esto? Creo que sí, pero ni modo, desde hace tiempo lo tenía guardado y hoy fue el día.

spot_img
spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_img