Para que haya justicia, dijo Custodio, primero tenemos que demostrar que en Honduras todos somos iguales ante la ley.
El defensor de los derechos humanos calificó de injusto eso de estar castigando a Lindolfo López porque se robó una gallina y dejar en libertad a los que se robaron millones, antes y después de los sucesos del 28 de junio del 2009.
Quiero decir ante el pueblo hondureño que “el corrupto es corrupto sea de la extrema izquierda o de la extrema derecha”, puntualizó.
Agregó que son imperdonables tanto los actos de corrupción cometidos por miembros de la extrema izquierda como los cometidos por miembros de la extrema derecha.
Por lo tanto, indicó Custodio, yo no puedo andar ni con los derechistas extremos ni con los izquierdistas extremos que cometen actos de corrupción porque no nací para andar con corruptos.
“Los corruptos son corruptos y deben estar en la cárcel” señaló el comisionado de los derechos humanos.
Custodio abogó porque las leyes se apliquen por igual en Honduras, tanto al que se roba una gallina como al que “lava” dinero o al que quiebra un banco en forma ficticia para quedarse con el dinero de los ahorrantes.
El ombudsman hondureño comentó que para Honduras es importante que haya justicia, que no haya impunidad y que todos seamos iguales ante la Ley.
Se estima que cada año la Fiscalía contra la Corrupción atiende, sólo en Tegucigalpa, alrededor de 50 denuncias de corrupción mientras que en San Pedro Sula entre 30 ó 40 casos.
Delincuentes nacionales y transnacionales se apropiaron de Honduras
Con relación al tema de la seguridad pública, expresó que es un bien común que los hondureños habíamos dejado de tenerla.
Fue enfático al señalar que “hemos dejado que los delincuentes organizados, nacionales y transnacionales se apropien del territorio hondureño, del espacio aéreo y del espacio marítimo hondureño y no estábamos haciendo nada”.
Aseguró que ante esa permisividad y tolerancia excesiva del pueblo se nos habían apoderado del país
Aclaró que al país no lo están rescatando ni los hablantines de cafetín ni los partidos políticos.
“Al país lo estamos rescatando unos pocos que nos damos cuenta que la mayoría del pueblo hondureño debe ser legítimamente representada por nosotros”, concluyó.
