Custodio dijo desconocer el contenido del informe sobre la muerte de periodistas remitido por el titular de la Secretaría de Seguridad, Oscar Alvarez, al Congreso Nacional el pasado 20 de mayo, al tiempo que calificó de “correcto” el que se haya pedido ayuda al FBI para investigar estos crímenes y no queden en la impunidad.
Explicó que cuando no se pueden hacer las cosas bien o hay alguien que las haga mejor y está dispuesto a ayudar, es necesario requerir esa ayuda.
El Buró Federal de Investigaciones es el principal brazo de investigación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos.
Al ombudsman hondureño se le consultó sobre cuál sería el propósito de pedir apoyo al FBI y su respuesta fue tajante, “dar con los responsables y las causas por las cuales fueron ejecutados los periodistas, para que los crímenes no queden impunes”.
Explicó que “en materia de derechos humanos ahora existe lo que se llama el derecho a la verdad que es un derecho emergente y nos obliga a los que trabajamos con ética en la defensa de los derechos humanos, a referirnos a los hechos apegados a la verdad y no distorsionarlos con ventajas políticas o de cualquier otra naturaleza”.
“Los hechos son los hechos y uno como activista de derechos humanos debe respetar esa verdad, me afecte, me beneficie o me perjudique en mis posiciones políticas o ideológicas”, y en este caso, digo, “el activista de derechos humanos debe ser independiente a esas cosas del partidismo, de la ideología y de la cuestión política o económica”.
“Un defensor de los derechos humanos es un lector del contexto y el contexto tiene una sola característica, uno no la puede distorsionar para beneficiarse de una forma o de otra”, agregó..
El Comisionado de los Derechos Humanos también expresó que a raíz de una petición que le hizo el Congreso Nacional, sobre la muerte de periodistas, presentó, en debido tiempo y forma, la documentación sobre sus actuaciones en ese tema, 48 horas después de recibida la solicitud de ese poder del Estado.
Ahora toca esperar, comentó Custodio, qué es lo que el Congreso va a decidir una vez conocida la respuesta del titular de la Secretaría de Seguridad y los documentos que haya recibido de otras instituciones del Estado hondureño.
En su informe, presentado ante la secretaría del Congreso Nacional, el ombudsman hondureño, hizo una relación cronológica del asesinato de periodistas; las actuaciones del CONADEH sobre si había recibido o no peticiones de ayuda y la documentación presentada ante la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), pidiendo las medidas cautelares para el gremio.
Además, entregó a ese Poder del Estado, lo que él calificó como una “indebida respuesta” de la CIDH, donde le decía que ellos no daban protección a un gremio.
Ante la respuesta de la CIDH a su petición de medidas cautelares para los periodistas, Custodio les demostró, con sus propios documentos, como ellos si le han dado protección a pueblos enteros, sobre todo, a pueblos indígenas.
El defensor de los derechos humanos lamentó que lacomunicación haya quedado interrumpida por parte de los miembros de la CIDH, luego de su petición para favorecer a los periodistas.
Sobre lo declarado por las autoridades encargadas de la seguridad, en el sentido que las muertes de periodista probablemente no estaban relacionadas con el ejercicio de su profesión, Custodio aclaró que él es muy cuidadoso en formular hipótesis públicamente, porque luego la hipótesis, de alguna manera, pesa y va adquiriendo algún grado de verdad.
Agregó que él no puede prejuzgar sobre la causa de las muertes de los periodistas si no ha investigado adecuadamente el tema.
No obstante, para Custodio, decir que la muerte de los periodistas no tiene ninguna relación con su ejercicio profesional “es una opinión precipitada, quizás no con la reflexión adecuada” porque “cuando decimos cosas, las palabras ya no nos pertenecen y nos esclavizan al haberlas dicho”.
La muerte violenta de periodistas comenzó desde el 2007 con el asesinato de Carlos Salgado, ejecutado a la salida de Radio Cadena Voces. Luego, en el 2010, continuó una serie de homicidios que ha convertido a los miembros de este gremio en un grupo vulnerable.