spot_img

Cultura, gastronomía, fe y esparcimiento: así se vive la Semana Santa en Honduras

Tegucigalpa La Semana Santa en Honduras es una época profundamente arraigada en la identidad cultural del país, en la que se entrelazan el esparcimiento porque se aprovecha el feriado largo, la espiritualidad, las tradiciones populares y una exquisita gastronomía típica que da sabor a los días de reflexión y descanso.

El feriado se divide en dos partes desde el viernes previo a la Semana Mayor, cientos de hondureños inician sus vacaciones, pero ese privilegio es para los empleados gubernamentales que gozan de asueto toda la semana, luego a partir del Miércoles Santo, otra gran parte de los hondureños se movilizan a distintos lugares de esparcimiento este grupo es el de la empresa privada, y así entre diversas actividades se vive una temporada especial.

Las alfombras y otras importantes tradiciones religiosas

Desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, miles de hondureños participan en celebraciones religiosas que incluyen misas, procesiones y representaciones vivientes de la Pasión de Cristo.

En pueblos como Comayagua, se conservan con fervor las alfombras de aserrín multicolor, elaboradas con gran dedicación por familias enteras para adornar las calles por donde pasan las procesiones. Esta práctica también se da en la capital Tegucigalpa y con el paso de los años se hace más popular en otros rincones del país. Este arte efímero se ha convertido en un símbolo de la devoción popular y un atractivo cultural para nacionales y extranjeros.

Este año 600 metros de alfombras alusivas a la Pasión de Cristo, se instalarán en la capital Tegucigalpa, más de 1,200 empleados de la Alcaldía Municipal del Distrito Central trabajan en esta labor y a ellos se suman cientos de voluntarios.

En Comayagua ni hablar las alfombras son todo un espectáculo de arte y color, que se extiende en las principales calles de la ciudad colonial.

Deliciosa gastronomía de lo dulce a lo salado

A la par de las manifestaciones religiosas, la gastronomía cobra un papel protagónico. Durante la Semana Santa, muchas familias hondureñas optan por no consumir carne roja, siguiendo la tradición católica. En su lugar, abundan platillos como la sopa de pescado seco, el pescado frito, las sopas marineras, los tamales, las torrejas en miel, los dulces de frutas tropicales y el arroz con leche. En la costa norte, y el sur del país el ceviche y todo tipo de sopas de mariscos son un manjar infaltable en la mesa.

LEER: La sopa de tortas de pescado seco se corona como el platillo estrella de Semana Santa en Tegucigalpa

Los tradicionales postres no pueden faltar en Semana Santa; y los postres catrachos por excelencia son los que se hacen a base de miel de rapadura de dulce, e incluye ayotes, ciruelas, y frutas de la temporada como ciruelas, papaya, mangos, coyoles o plátano maduro. Asimismo, torrejas y rosquillas en miel.

Las frutas en miel delicias tradicionales en Semana Santa.

En diversas regiones del territorio nacional, estos bocadillos reposados en miel de rapadura de dulce, aderezados con canela, clavo de olor y otras hierbas aromáticas, han sido, por generaciones, opciones infaltables en las mesas hondureñas en esta fecha de Semana Mayor.

Además, los postres tradicionales a base de frutos en miel son acompañados, en las regiones lencas, por el chilate, una bebida caliente a base de maíz blanco.

En zonas, como Olancho, la espectacular cocina criolla ofrece torrejas de pan o de pinol, las últimas conllevan un proceso más elaborado, por lo que son menos frecuentes.

El vino de coyol bebida tipica en Semana Santa en el departamento de Olancho.

En esa región del país, hay una bebida muy famosa y exclusiva de esta temporada, el vino de coyol. El vino se extrae del tronco del árbol de coyol, al que se le hace un pequeño orificio y se tapa luego con una bolsa plástica; esto debe hacerse en el sol ya que es el calor el que hace que se obtenga con mayor rapidez el vino.

Pasado un par de días, sale la primera cosecha, comenzando suave y se va haciendo más fuerte conforme pasan los días. Puede ser tomado directamente del árbol o en vasos, tras ser extraídos en pequeños recipientes.

Un paraíso natural que ofrece de todo para el esparcimiento

Las hermosas playas en ambas costas son paradisíacas y atrae la mayor parte de los turistas, en otros puntos del país donde no hay playa hay hermosos ríos y así los pueblos se llenan de vida durante esta temporada, ya que muchas familias aprovechan el feriado para viajar y compartir en comunidad.

Las playas de Honduras son preferidas por su belleza.

Honduras también ofrece turismo de montaña en distintos puntos del país, además que para quien lo prefieras puede hacer un viaje de turismo milenario visitando sitios arqueológicos como las Ruinas de Copán oh las Cuevas de Talgua.

El turismo arqueológico encuentra su mayor exponente en Copán Ruinas.

Pero el llamado también es la prevención ya que no todo es felicidad y durante la festividad, también se dan muchos accidentes automovilísticos y también en las playas y balnearios se dan muertes por inmersión, por lo que se recuerda a los padres de familia estar pendientes de sus hijos menores, igual recomendación con los adultos mayores y prudencia para los jóvenes.

La Semana Santa en Honduras es, en resumen, un mosaico de creencias, sabores y costumbres que reflejan la riqueza cultural del país. Una celebración donde lo sagrado y lo cotidiano se encuentran, y donde el espíritu de comunidad se fortalece entre rezos, platillos típicos y coloridas expresiones populares.LB

spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_imgspot_img