Tegucigalpa – Cuando un Secretario de Estado o un director fracasan en su gestión lo mejor es que entiendan el mensaje y se retiren de sus cargos espontáneamente, señaló este sábado el ex candidato presidencial por el Partido Innovación y Unidas Social Demócrata (PINU-SD) y actual analista político, Olban Valladares.
En ese orden, Valladares se refirió a las declaraciones del designado presidencial, Ricardo Álvarez, en la que refiere que él ya hubiese solicitado la renuncia de la actual ministra de Salud, Alba Consuelo Flores.
“Son sumamente interesantes las declaraciones de Ricardo por cuanto no solo es un político, sino que está ocupando una posición de mayor altura en el actual gobierno”, indicó.
Agregó que hay que tomar en serio sus palabras, independientemente que ellas puedan tener la intención de congraciarse con algún sector, sea empresarial o popular, pero eso no importa, lo importante es ver el peso de sus palabras.
Declaró que es norma general, en todos los países del mundo, que cuando alguna gestión de un ministro o de un director fracasa y ya no satisfacen los deseos o los mandatos del gobernante, lo que hacen es que entienden el mensaje y se retiran espontáneamente.
El designado presidencial Álvarez, en declaraciones recientes, fue enfático al señalar que luego de la decisión del presidente Juan Orlando Hernández de darle a las Fuerzas Armadas que manejen el tema agrícola, los funcionarios que la dirigen actualmente ya hubieran renunciado de sus cargos.
De igual manera se refirió al campo de la salud, ya que cuando las cifras dicen que han muerto más de 150 personas por dengue, ya debería estar fuera la ministra del ramo.
En lo que respeta al Servicio de Administración de Rentas (SAR), dijo que su propuesta es convertirla en un Sistema de Administración de Rentas Amigables (SARA) y fue contundente al expresar que a la actual ministra directora Miriam Guzmán, en caso de ser presidente, no la retendría.
Valladares consideró que los tres casos que menciona el designado presidencial son casos concretos y ahí no hay nada que discutirle porque en realidad han fallado.
En su criterio, hay otro caso también muy importante y es el del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, que cuando vino la gran violación de la Constitución de la República, en el tema de la reelección, falló en sus obligaciones constitucionales y también debió haber sido retirado desde hace mucho tiempo.
Añadió que, en Honduras, “todo pasa y no pasa nada nunca” entonces “tenemos que soportar esto hasta que algún día el Señor de los cielos se apiade de este pueblo y nos dé un orden de gobernanza aceptable y sujeto a las leyes”.
Valladares explicó que, en el caso de la SAR, la actual directora asumió el cargo en un momento en que el gobierno estaba desesperadísimo por obtener recursos, entonces allí prácticamente se justificaba, de acuerdo con la decisión del gobierno, una actitud fuerte, enérgica, si se quiere atropelladora para aquellos que estaban incumpliendo la ley.
El problema, según el empresario, es que se ha visto una cantidad de negocios pequeños con un gran sello, que es hasta cierto punto denigrante, que se cierra precisamente por el tema de los impuestos.
“Eso no le ayuda absolutamente en nada para que este negocio se vuelva levantar y obviamente le va a costar mucho”, puntualizó.
En el caso de la Secretaría de Salud Pública, recordó que el dengue fue avisado desde hace mucho tiempo cuando se anunció una fuerte sequía y que, con la sequía, se iba agudizar el caso y ella asumió, pero ya había otros responsables anteriormente.
Sobre la Secretaría de Agricultura y Ganadería, en su criterio, el mensaje del mandatario o del gobernante es que les está diciendo, “no confío en ti, no te puedo destituir porque me voy a ver muy mal en la imagen del Gobierno, entonces te voy a desviar 4 mil millones que tú los deberías administrar y se los voy a dar a las Fuerzas Armadas”.
Situación que, según el analista político, ha provocado el rechazo y el repudio del pueblo hondureño en general.







