Tegucigalpa – El alcalde de Choloma, Cortés, norte de Honduras, Leopoldo Crivelli ironizó este viernes con la investigación que le sigue la Fiscalía por su accionar al frente de esa municipalidad, a lo que el edil manifestó: “De tanto decir que soy ladrón hasta me lo estoy creyendo”.
– El Ministerio Público ha informado a través de los medios de comunicación que el alcalde Crivelli tiene orden de captura, sin embargo este proceso judicial no se ha materializado.
“Soy una persona humilde, no tengo dinero y creo que el problema se origina porque compre un vehículo, pero todos tienen derecho a superarse y comprar algo, soy un hombre trabajador y lo que tengo lo he adquirido con esfuerzo”, detalló a la emisora radial HRN.
Agregó que a parte de su sueldo como edil, sus hijos mensualmente le dan dinero como una forma de retribuir lo que él como buen padre hizo por ellos.
“Se han dado muchos rumores en todo esto y en todo el país la gente siempre señala a los alcaldes como ladrones, yo le digo a la gente- yo llegué aquí como una de las personas más honorables y ahora dicen que yo soy el más ladrón entonces me da risa porque todo mundo lo dice entonces yo lo creo que soy ladrón”, satirizó.
Añadió que “a veces le echo la culpa a la fiscal porque ella cree que soy el ladrón, pero que platiquen conmigo, que no me vengan a hacer un atropello, si ella es inteligente verá que a través de una plática podrá encontrar en mi condición humana muchas respuestas, porque soy un hombre que no miento y cumplo lo que digo”, apuntó.
En agosto de 2014, fuerzas del orden allanaron la vivienda del alcalde, así como las oficinas de ese término municipal con el fin de encontrar pruebas que vincularan a Crivelli con el crimen organizado, sin embargo nada de estos extremos fueron comprobados.
En diciembre del año anterior, la Fiscalía hondureña solicitó al Poder Judicial que se instruya el proceso especial de antejuicio y se declare con lugar la iniciativa de persecución penal contra el alcalde de Choloma, acusado por los presuntos delitos de abuso de autoridad, malversación de caudales públicos y uso de documentos públicos falsos en perjuicio de la fe y la administración del Estado.
Las investigaciones contra el edil Crivelli se derivan por la supuesta compra sobrevalorada de un terreno que sería destinado como crematorio en este municipio.
Asimismo, el dictamen de la Contaduría General de la República refiere que el valor del terreno asciende a unos tres millones de lempiras, pero las autoridades municipales lo adquirieron por 10 millones 500 mil lempiras, lo que supone una sobrevaloración de más de siete millones.
Además, se informó que el alcalde cholomeño enfrenta tres antejuicios anteriores por supuestos actos irregulares, dos de ellos solicitados por la Fiscalía Especial Contra la Corrupción y un tercero por la Fiscalía Especial del Medio Ambiente, este último es conocida por la Corte de Apelaciones seccional de San Pedro Sula.
