El ministro costarricense de Comercio Exterior, Marco Ruiz, afirmó en rueda de prensa que «no hay ninguna disposición dentro del CAFTA para suspender a un país por un tema político», como lo es el golpe de Estado perpetrado en Honduras el pasado 28 de junio contra el presidente Manuel Zelaya.
La suspensión de Honduras del tratado fue propuesta el miércoles por el presidente de República Dominicana, Leonel Fernández, como una medida de presión para que el Gobierno de Roberto Micheletti, nombrado presidente por el Congreso, entregue el poder de nuevo a Zelaya.
«Me sorprende que se mencione» esta posibilidad, dijo Ruiz, al explicar que el tratado se rige bajo los estándares de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que son conocidos por todos los ministros de la región.
«No veo a ningún ministro de Comercio tomando una decisión de esta índole», expresó Ruiz, quien aseveró que mezclar asuntos comerciales con conflictos políticos sería «un fracaso» para los países de la región que mantienen estrechos lazos comerciales.
Citó, como ejemplo, que El Salvador y Nicaragua utilizan el hondureño Puerto Cortés para enviar al mundo buena parte de sus exportaciones.
Por su parte, la canciller del depuesto mandatario hondureño, Patricia Rodas, dijo el jueves durante una reunión con sus colegas centroamericanos en San José que es «viable» la propuesta del presidente dominicano.
La sugerencia «es viable, pero no sé si para todos los países del área es deseable», explicó y aseguró que «existen mecanismos jurídicos para hacerlo; el problema es encontrar las voluntades».







