Tegucigalpa – El Observatorio de Derechos Humanos de las Mujeres (ODHM) del Centro de Derechos de la Mujer (CDM) identifica a Cortés, Francisco Morazán y Olancho como los departamentos más peligrosos para ser mujer en Honduras durante el 2024.
Los tres departamentos fueron el escenario donde 106 de las 231 mujeres que fueron asesinadas el año pasado en el país, perdieron la vida, según el resumen anual de muertes violentas de mujeres en el 2024 del CDM.
El informe revela datos preocupantes, como el hecho de que la mayoría de femicidios o muertes violentas de mujeres ocurrió en espacios públicos, 121 en total, 92 en su propia vivienda, 12 en otros espacios y en 6 casos no se obtuvo información, es decir, no hay espacios seguros para las hondureñas.
En el 2024, el ODHM, registró 629 agresiones contra mujeres y niñas, a través del monitoreo de medios impresos y digitales. De este total, 42 % corresponden a delitos contra la vida, seguido por delitos sexuales que representan otro 42% de las agresiones.
De las 231 mujeres que fueron asesinadas de forma violenta en el 2024, 17 mujeres fueron asesinadas en contexto de masacre, 15 fueron víctimas de violencia sexual y 28 fueron reportadas como desaparecidas antes de su asesinato.
El resumen también revela que agosto fue el mes más fatídico para las mujeres y que el asesinato hacia niñas y jóvenes incrementó y que cada 36 horas, una mujer o niña fue asesinada.
“En un 75% de los casos se desconoce la identidad de los perpetradores de las muertes violentas de mujeres y niñas, reflejando la falta de investigación rápida y eficaz por parte de la Dirección Policial de Investigación (DPI) de la Policía Nacional limitando así, el acceso a la justicia para las víctimas y familiares”, cita el informe del CDM.
Otro dato que genera preocupación es que cinco casos de muertes violentas fueron perpetrados por exmilitares, policías o personas con indumentaria militar. VC