Tegucigalpa – El procurador general de la República, Abraham Alvarenga, informó este domingo que un tribunal de Washington DC, Estados Unidos, declaró sin lugar una demanda por más de 50 millones de dólares que una compañía estadounidense había interpuesto contra el Estado de Honduras.
Alvarenga relató que desde 2009 se viene gestando una demanda por unos contratos que suscribió el Fondo Hondureño de Inversión Social (Fhis), con la compañía estadounidense TRC Companies Inc.
Añadió que a raíz de controversias por los pagos en los contratos, la compañía estadounidense decidió demandar al Estado de Honduras, no obstante, primero ambas partes acordaron someterse a un centro de arbitraje internamente en el país donde el país había sido condenado a pagar 51 millones de dólares.
Posteriormente, en la ejecución de dicho laudo, la sala de lo laboral contencioso declaró que era imposible poder ejecutar ese laudo porque violaba normativas internacionales, indicó el funcionario.
Agregó que no conforme con la resolución de la sala de lo laboral administrativa, la compañía decidió someter el caso al juzgado de distrito de primera instancia de Washington DC, donde fue denegada la petición de la empresa demandante.
En ese sentido, los abogados de la compañía interpusieron un recurso de apelación ante una corte federal de Estados Unidos y satisfactoriamente el pasado jueves 23 de octubre, ese tribunal emitió sentencia declarando que Honduras no tiene la obligación de pagar esa cantidad de dinero que venía reclamando TRC Companies Inc., por concepto de indemnización de daños y perjuicios que pretendía cobrarle al Estado hondureño.
Detalló que con esa sentencia el Estado de Honduras se libra de pagar 51 millones 482 mil 557 dólares, lo que representa una buena noticia para comunicarle al pueblo hondureño gracias al trabajo del abogado contratado para llevar los casos internacionales del país.
Precisó que los contratos con esa compañía estadounidense fueron suscritos en el año 2000 a través del entonces titular del Fhis, Moisés Starkman Pinel, con la compañía TRC Inc., fundada en Carolina del Sur, para contratos de diferentes obras de reconstrucción, principalmente proyectos de agua potable en varias comunidades del país, luego de los daños causados por el huracán Mitch en 1998.
La compañía alegó que no se le había pagado en su totalidad las cláusulas que establecía el contrato en el sentido que el mismo era por 19 millones de dólares y el Estado de Honduras sólo le había reconocido 13 millones de dólares y fue así como se originó la controversia.