Tegucigalpa – En el último año que recién concluye, siete casos de presunta corrupción han sido judicializados en los tribunales por parte de la UFECI/MP-MACCIH y frente a ello, las estrategias de blindaje han tenido una y mil formas, revela una reciente investigación que advierte que serán los tribunales y el poder judicial los muros en los cuales buscan protegerse quienes se sienten amenazados por la lucha contra la impunidad y la corrupción en este país centroamericano.
Los casos han sacudido a las elites políticas que ahora experimentan el resultado de leyes aprobadas hace más de ocho años, cuando ha iniciado el aseguramiento de bienes y los procesos judiciales por las sospechas de desvío de fondos públicos, en su mayoría destinados para las personas pobres.
El fenómeno de la corrupción en Honduras se ha vuelto un tema tan cotidiano que no deja espacios a la imaginación de las mil y una formas de sustraer recursos del erario, así como de los mecanismos de blindaje para burlar la justicia y ampararse en poderes institucionales para dar sus bocanadas de impunidad ante una sociedad que parece atenta a conocer el nuevo escándalo para el morbo, más no para la indignación que debe causar un problema tal que tiene al país en circunstancias precarias en los hospitales, la salud, la educación y el empleo digno.
“La corrupción, a fuerza de tanta intensidad y frecuencia, se convierte en algo así como una categoría habitual en la vida pública, adquiere carta de ciudadanía y se instala en el imaginario colectivo como algo tan lamentable como inevitable”, dijo el analista y director del Centro de Documentación de Honduras (CEDOH), Víctor Meza, al presentar la última publicación académica e investigativa denominada “El blindaje de la corrupción en Honduras”.
Siete casos y los temores de las élites
Thelma Mejía,
periodista e investigadoraEfectuada por las investigadoras Leticia Salomón, socióloga, y Thelma Mejía, periodista e investigadora, el libro aborda los mecanismos que han utilizado las elites para evadir la justicia con recursos de amparo, apelaciones, reformas legales, así como las dos formas de impartir justicia en los tribunales: la decisión de los tribunales ad hoc que presiden los magistrados del Poder Judicial y las decisiones de los llamados tribunales anticorrupción.
El libro detalla también los tres momentos de blindaje que ha tenido la corrupción en más de una década, entre ellas las reformas hechas al Tribunal Superior de Cuentas para quitarle la potestad de poder nombrar los auditores que den seguimiento al rastro del dinero público.
Siete han sido los casos que han puesto a prueba a los tres poderes del Estado, al Ministerio Público y su brazo en la UFECIC y a la Misión de Apoyo en la lucha contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH).
Estos casos son la Red de Diputados, el caso Pacto de Impunidad/Fe de Erratas, la Caja chica de la Dama, el caso Pandora, el aseguramiento de bienes en el caso Pandora, el de Licitación Fraudulenta en el Seguro Social y el Arca Abierta- Planeta Verde.
Los casos se refieren a la extracción de millonarios recursos públicos para fines personales, pagos de deudas a partidos políticos, financiamiento de campaña, alquiler de helicópteros, compra de calcetines, pago de gastos médicos y hospitales, pago de chicas prepago, traslado a cuentas bancarias personales, compra de semillas para fincas, gastos de alimentación para la seguridad presidencial, entre otros usos que rebasan la imaginación colectiva, según las pesquisas hechas por la UFECIC/MP Y la MACCIH.
Las respuestas institucionales
La socióloga Leticia SalomónLas respuestas institucionales han sido variadas. Según la socióloga Leticia Salomón éstas van desde anuncios, denuncias, acciones y reacciones de y ante la MACCIH y el Consejo Nacional Anticorrupción, una de las instancias de sociedad civil que más venido luchando de frente ante este fenómeno.
Destacan el recurso de inconstitucionalidad contra el convenio de la MACCIH y las observaciones que al mismo ha hecho el Ministerio Público, último que ha presentado apelaciones legalmente bien sustentadas que evidencian las falencias y falta de conocimiento en el accionar de la justicia por parte de los tribunales ad hoc integrados por los magistrados del Poder Judicial, entre otras acciones.
Estrategias anti blindaje
Los casos de corrupción plasmados en el trabajo investigativo han “expuesto la debilidad institucional del país y del sistema de partidos políticos”, señala Salomón, tras advertir que se está frente a un fenómeno político jurídico que requiere la atención de propios y extraños.
Uno a uno se expone en el libro los mecanismos, estrategias y acciones que se han tenido frente a estos casos de presunta corrupción que han sacudido la clase política y la sociedad hondureña. Las resoluciones, apelaciones y recursos de inconstitucionalidad y las reformas legales que se impulsan desde el Parlamento, son evidenciados en el documento que permite al lector ubicarse en cada uno de los casos y las maniobras utilizadas para frenarlos, neutralizarlos, archivarlos o dejar con un pie fuera de la cárcel a los implicados.
De ahí que entre los desafíos democráticos que se presentan destacan el diseño de estrategia antiblindaje que permitan desmontar la ofensiva de ciertas elites políticas para asegurar el éxito de las acciones impulsadas por la UFECIC/MP-MACCIH.
Asimismo, promover en el Parlamento reformas para que los casos de corrupción de altos funcionarios no sean conocidos por los jueces ad hoc o magistrados de la Corte Suprema de Justicia, sino que pasen a los juzgados anticorrupción, en vista de que en Honduras ya nadie goza de inmunidad y no tiene sentido que estos casos pasen a un magistrado de la suprema.