Tegucigalpa – El brote de coronavirus en Wuhan (China), que suma más de 571 afectados y 17 muertos en el país asiático, disparó las alarmas en el mundo que toma sus precauciones para enfrentar una eventual epidemia. Honduras no es la excepción, con el antecedente de los 188 muertos por dengue en 2019 y un número considerado de casos de esta enfermedad.
– Honduras enfocó la atención en la vigilancia en puertos terrestres, marítimos y aéreos.
– Las autoridades de Wuhan -de donde proviene el virus- han ordenado el cierre de todos los transportes de la ciudad con el fin de frenar la salida de los más de sus más 10 millones de habitantes, incluyendo redes de autobús, metro, ferrys en el río Yangtsé, trenes y aeropuertos.
La confirmación de un caso de coronavirus en Estados Unidos y la aparición de otros posibles en México, Colombia y Brasil han hecho saltar las alarmas en América.
Los síntomas del nuevo coronavirus, denominado provisionalmente por la OMS 2019-nCoV, son en muchos casos parecidos a los de un resfriado, pero pueden venir acompañados de fiebre y fatiga, tos seca y disnea (dificultad para respirar).
En Honduras, aparte de enfocar la atención en la vigilancia en puertos terrestres, marítimos y aéreos, el Gobierno pidió a la población implementar una serie de medidas de prevención e higiene.
Entre ellas, lavar las manos con agua y jabón, no saludar de beso ni de mano, evitar tocarse los ojos, nariz y boca sin haberse lavado las manos y evitar el contacto con personas infectadas con el virus.
Importante activar protocolos
El exministro de Salud, Carlos Aguilar, alabó la determinación de las autoridades del ramo de vigilar las terminales aéreas del país.
“Tengo entendido que la Secretaría de Salud activó el protocolo que se utiliza en estos casos con el objetivo fundamentalmente de la detección temprano de algún caso”, citó.
Mencionó que cuando dirigió la cartera ministerial de Salud le tocó enfrentar la pandemia H1N1, algo similar con lo que ahora se enfrenta el mundo.
Aseveró que los protocolos de vigilancia ayudan a detectar de manera temprana los casos y por supuesto estudiarlos, “pero lo más importante es preparar la infraestructura sanitaria para recibir eventualmente pacientes”.
Reconoció que el sistema público hondureño tiene enormes carencias, por lo que es necesario que se tomen las acciones pertinentes para no permitir situaciones dramáticas a causa del brote de coronavirus.
El doctor Aguilar sugirió que “es necesario tener acceso a las pruebas de laboratorio lo más rápido y preciso, con confiabilidad y por supuesto espacios, camas hospitalarias, número de médicos por pacientes”.
Alertó que al poseer Honduras muchas fronteras aéreas, marítimas y terrestres, así como su zona geográfica accesible, es apremiante “informar a la población y activar los protocolos de vigilancia. Agregaría que por el momento no existe un tratamiento específico para este coronavirus”.
Remató que “esto nos pone como lo que sucedió en 2009 con el H1N1, en aquel momento no sabíamos cómo tratar la enfermedad y se trató de un ensayó de error y aprendizaje”.
Monitorear evolución del virus
La titular de la oficina de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en Honduras, Piedad Huerta, dijo que se trata de un virus nuevo de la familia de los coronavirus que ha puesto en alerta a la comunidad mundial.
Dijo que existe una alerta sanitaria en las Américas por lo que podría representar este virus que afecta el aparato respiratorio.
“Puede ser peligroso, estamos ante una enfermedad nueva, que se tiene que investigar y estudiar el comportamiento de este coronavirus. Como toda enfermedad nueva requiere de mucho cuidado para estar monitoreando su evolución, la severidad de la enfermedad y la letalidad de la misma”, desglosó.
Huerta demandó no bajar la guardia y estar atentos con las declaratorias de los entes especializados en este tipo de afecciones.
Alertas tempranas para evitar epidemias
De su lado, la presidenta del Colegio Médico de Honduras (CMH), Suyapa Figueroa, hizo un llamado a las autoridades de la Secretaría de Salud para que empiecen las capacitaciones, prevenciones y alertar sobre la enfermedad de coronavirus.
“Decirle a los médicos que ante cuadros febriles y respiratorios pasen a la gravedad, deberá evaluarse de manera rápida las medidas de bioseguridad de los pacientes como del personal”, recomendó.
Afirmó que el CMH iniciará las capacitaciones a personal, médicos e infectólogos del alcance de la epidemia y de una detección rápida.
Figueroa recordó que la última ocasión que se registró una pandemia de coronavirus cobró la vida de más 700 personas entre los años 2002 y 2003.
América toma previsiones
La confirmación de un caso en Estados Unidos y la aparición de otros posibles en México, Colombia y Brasil han hecho saltar las alarmas en América sobre el nuevo brote de coronavirus, la más reciente amenaza virológica a nivel internacional y que amenaza con convertirse en una pandemia.
La preocupación de las autoridades sanitarias americanas se hizo más que evidente cuando a principios de semana se informó en EEUU que un viajero que estuvo en la ciudad china de Wuhan, epicentro del brote, presentaba síntomas de neumonía.
La persona regresó del país asiático a Seattle el pasado 15 de enero (dos días antes de que las autoridades estadounidenses ordenaran monitorizar a los viajeros provenientes de Wuhan en los aeropuertos de Los Ángeles, San Francisco y el John F. Kennedy de Nueva York), y al poco tiempo comenzó a presentar síntomas de neumonía, por lo que fue hospitalizada y se encuentra, por ahora, estable.
Ya en Latinoamérica, uno de los puntos de vigilancia es el estado mexicano de Tamaulipas, donde un profesional de la salud comenzó a evidenciar sintomatología luego de regresar de un viaje a China.
El médico, adscrito al Instituto Politécnico Nacional (IPN), reportó que el 10 de enero llegó de China a Reynosa (capital de Tamaulipas) tras hacer escala en Ciudad de México.
El resto de América Latina se encuentra en un estado de vigilancia ante la creciente movilidad del coronavirus.
División en OMS por emergencia
La Organización Mundial de la Salud (OMS) no logró este miércoles consensuar si el actual brote de coronavirus en Wuhan (China), debe o no ser declarado emergencia internacional, por lo que decidió prolongar hasta el jueves, la reunión de expertos para decidirlo.
El Comité de Emergencia, formado por 16 expertos médicos de diversos países, se dividió al 50 por ciento entre los partidarios y los opuestos a declarar tal alerta, que pondría en marcha sistemas de prevención en todo el mundo, tras largas horas de debate en la sede de la OMS en Ginebra.
Los expertos de la organización recordaron que hay evidencias de transmisión del virus entre humanos (lo que hace más rápida su propagación), al igual que en anteriores coronavirus como el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) o el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS).
La doctora Maria Van Kerkhova, directora del departamento de enfermedades emergentes de la OMS, subrayó que aunque se sospecha de un origen animal del coronavirus (posiblemente en un mercado de pescado y marisco de Wuhan) se siguen analizando ese y otros lugares de venta de alimentos para determinar la causa inicial.
Cinco alertas globales
La alerta internacional supondría la puesta en marcha de medidas preventivas a nivel global, y en el pasado se ha declarado en cinco ocasiones: ante el brote de gripe H1N1 (2009), los de ébola en África Occidental (2014) y en la República Democrática del Congo (2019), el de polio en 2014 y el de virus zika en 2016.
El virus está presente ya en al menos 13 provincias chinas, además de las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao, que confirmaron este miércoles sus primeros casos, y en el extranjero por el momento se han detectado al menos cuatro afectados en Tailandia, y uno en Japón, Corea del Sur, Taiwán y Estados Unidos.