En el campamento, ubicado en la bodega y el campo de futbol del Instituto Nacional de Formación Profesional (Infop), se instalaron carpas, baños portátiles, agua potable y fue fumigado antes de la llegada de los parientes de los privados de libertad.
Rosales dijo que “ya hay 154 personas, que serán atendidas por personal de la Secretaría de Salud, incluyendo psicólogos, para darles la asistencia médica básica y apoyarlos en estos momentos tan difíciles”.
Agregó que por instrucciones del Presidente Lobo Sosa, se les dará la asistencia básica humanitaria, es decir alimento y hospedaje, mientras esperan la información oficial del avance de las investigaciones.
De acuerdo a Rosales, el campamento tiene la capacidad para atender a 600 personas de manera inmediata y de ser necesario, están en la capacidad de ampliar la capacidad.
El funcionario dijo que está por iniciar el traslado de los cuerpos en los contenedores, por lo que pidió a la población que transita de Comayagua a Tegucigalpa, que atiendan a los llamados de vehículos emergencia y agilizar su trabajo.
Aunque todavía no se tiene una cifra de cuerpos que vienen en el contenedor, aseguró que ya comenzó el proceso de llenar el segundo contenedor para su transporte.
Rosales hizo un llamado a los familiares para que designen a dos personas que los representen en las oficinas de la Morgue Judicial del Ministerio Público debido al reducido espacio de las instalaciones.
