Tegucigalpa – Aunque la semana ha estado marcada por tensiones continentales y mundiales generadas por los anuncios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la cooperación de ese país del norte del continente acentuó su materialización en Honduras con importantes desembolsos para programas sociales y de seguridad.
– El total de la cooperación estadounidense a Honduras, solo en las últimas horas, asciende a un poco más de tres mil millones de lempiras.
– El pago del muro sigue siendo la manzana de la discordia entre Peña Nieto y Donald Trump, quienes tuvieron una larga conversación telefónica para abordar el tema.
Para el caso, el embajador de Washington en Tegucigalpa, James Nealon, oficializó en las últimas horas el primer desembolso a Honduras por un monto de 125 millones de dólares (dos mil 875 millones de lempiras) como parte del Plan Alianza para la Prosperidad.
Igualmente son una realidad los 2.9 millones de dólares (más de 68 millones de lempiras), referentes a un convenio de apoyo al Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos, implementado por la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID), en este país centroamericano.
El tercer aporte se enmarca en la inversión de tres millones de dólares (69 millones de lempiras) para la construcción del moderno complejo policial de la Tropa de Inteligencia y Grupo de Respuesta Especial de Seguridad (TIGRES) que comenzó este viernes en El Progreso, Yoro.
El total de la cooperación estadounidense a Honduras, solo en las últimas horas, asciende a un poco más de tres mil millones de lempiras.
Fondos Plan Alianza
Los 125 millones de dólares son parte del primer desembolso del Plan Alianza para la Prosperidad, fondos aprobados por el congreso norteamericano en 2015.
El Plan Alianza es una iniciativa de los gobiernos del Triángulo Norte de Centroamérica (Honduras, El Salvador y Guatemala) a la crisis migratoria registrada en 2014.
“Hoy tenemos buenas noticias para Honduras… vamos a entregar los primeros fondos de la Alianza que han llegado desde Washington, es una cifra importante de 125 millones de dólares”, expresó en Tegucigalpa el embajador estadounidense.
Explicó que este es el primer desembolso del Plan Alianza, los cuales estaban programados para diciembre de 2016, pero es hasta ahora que se hará efectivo el pago.
Trabajar con los fondos
De su lado, el Ministro coordinador general de Gobierno, Jorge Hernández Alcerro, señaló que prosigue ahora trabajar con los recursos desembolsados por Washington.
Refirió que el Plan Alianza prevé varios destinos con el mismo objetivo de evitar la emigración irregular. De Honduras salen más de 100 mil ciudadanos cada año en busca del llamado sueño americano, de los que apenas una tercera parte logra establecerse en México o llegar a la potencia del norte del continente.
Las condicionalidades comprenden el compromiso de reducir el flujo migratorio hacia la nación norteamericana, desde el contexto de atajar los problemas que la originan.
El plan cuenta con fondos de EEUU el 80 % es financiado por los propios países del Triángulo Norte de Centroamérica.
El proyecto del Plan Alianza está compuesto por cuatro ejes: dinamizar el sector productivo, desarrollar el capital humano, mejorar la seguridad ciudadana y el acceso a la justicia y, por último, fortalecer las instituciones.
Fondos al Mecanismo de Protección
Casi inmediatamente después del anuncio del primer desembolso para los fondos del Plan Alianza para la Prosperidad, el propio embajador Nealon suscribía el Convenio “Mecanismo de Protección de Defensores de Derechos Humanos, Periodistas, Comunicadores y Operadores de Justicia”, con el Director del Programa para Latino América Freedom House, Carlos Ponce, el cual asciende a 2.9 millones de dólares.
En ese escenario, el Coordinador General de Gobierno, Jorge Ramón Hernández Alcerro y la Administradora Auxiliar Adjunta de la USAID Washington, Barbara Feinstein, sirvieron como Testigos de Honor.
Sobre la firma del acuerdo, la Subsecretaria de Derechos Humanos y Justicia, Norma Allegra Cerrato, manifestó que “este es el segundo Convenio, el primero se firmó el año pasado, eso demuestra la voluntad de gobiernos extranjeros de apoyarnos decididamente en la defensa de los Derechos Humanos”.
Agregó que con la firma del Convenio se brindará al Mecanismo de Protección un apoyo técnico, financiero, dotación de personal y analistas de riesgo que son sumamente importantes porque van a analizar la situación en la que se encuentra cada defensor para aplicarle la medida de protección adecuada en la defensa de su vida.
El Embajador de Estado Unidos, James Nealon, refirió que la firma del Convenio demuestra el compromiso de apoyar a quienes protegen y defienden los derechos humanos.
El Convenio será implementado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), a través de Freedom House, quienes trabajarán junto a los actores de sociedad civil, defensores de Derechos Humanos, gremios, operadores de justicia, y el Gobierno hondureño.
En Honduras los periodistas han resultado junto a defensores de derechos humanos sectores vulnerables ante la violencia. La impunidad que cubre la mayor parte de esos crímenes desde hace algo más de una década, les convierte en una situación de gravedad.
Recursos para construir complejo de TIGRES
Asimismo, este viernes con el apoyo de la Embajada de Estados Unidos en Honduras a través de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado (INL), se colocó la primera piedra de lo que será la sede de la región noroccidental de la unidad elite TIGRES en El Progreso, Yoro.
Este moderno edificio tendrá semejanza a los centros policiales de EEUU, estará debidamente acondicionado para alojamiento de sus miembros y contará con siete habitaciones privadas para oficiales, duchas, 26 baños, ocho oficinas para la plana mayor, una armería, comedor, cocina, salas de operaciones y de conferencias.
Cabe resaltar que este contingente integrado TIGRES forma parte de la estrategia de combate a la delincuencia común y organizada.
“Deseo agradecer al Comando TIGRES todo el esfuerzo que está haciendo por apoyar acciones en materia de Seguridad Ciudadana y al Comando Sur de los Estados Unidos por estos tres años de colaboración a nuestra policía en el entrenamiento y capacitación de esta unidad”, manifestó el titular de Seguridad, Julián Pacheco.
Los Tigres son una fuerza policial élite que EEUU ha apoyado desde su origen. En el marco de la depuración y trasformación policial que se desarrolla en Honduras, esta unidad podría ser un pilar clave para fortalecer la institucionalidad.
La agitada atmósfera al inicio de la era Trump
Pero mientras en Honduras se anuncian significativos apoyos, en el continente, especialmente en la franja que va de México hasta el Triángulo Norte de Centroamérica, la incertidumbre ronda con los anuncios del reciente estrenado inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.
Trump no solo anunció la construcción del muro fronterizo que es la manzana de la discordia entre él y su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, a quien al originarle esta situación le ha permitido unificar a su alrededor a su nación, disgregada e inconforme con su gobernante.
Tras varios episodios donde la diplomacia quedó de lado, este viernes los mandatarios acordaron «ya no hablar públicamente de este controversial tema», según la versión de Los Pinos, pero no la de la Casa Blanca.
La Presidencia mexicana informó en un comunicado sobre la llamada telefónica que durante una hora sostuvieron esta mañana los mandatarios y en la que hablaron de varios temas, entre ellos el pago del muro fronterizo que Trump ordenó construir en la frontera común.
La construcción del muro, los acuerdos potenciales que México y EEUU puedan lograr en materia de comercio, hacen ver a los expertos hondureños en temas regionales, la potencialidad de que los aztecas usen a la región norte de América central como una especie de “moneda de cambio”, especialmente en el tema migratorio.
DE acuerdo al último anuncio de Los Pinos, “ambos presidentes reconocieron sus claras y muy públicas diferencias de posición en este tema tan sensible, y acordaron resolver estas diferencias como parte de una discusión integral de todos los aspectos de la relación bilateral«.
Además, «convinieron por ahora ya no hablar públicamente de este controversial tema», algo a lo que la Casa Blanca no se comprometió en el comunicado que emitió sobre el encuentro y cuyo contenido es el mismo que el divulgado por Los Pinos salvo por esta frase.
La conversación, acordada por los equipos de trabajo de los gobernantes, fue calificada por ambas partes como «constructiva y productiva».
En ella se abordó el déficit comercial de EEUU con México, que asciende a 60 mil millones de dólares, así como «la necesidad de que nuestros países trabajen juntos para detener el tráfico de drogas y el flujo ilegal de armas», indicó la nota de Los Pinos.
Carlos Slim cree que la unidad de México le
permitirá negociar «con fuerza» con Trump
Mientras el magnate mexicano Carlos Slim valoró, en el contexto, que la puerta esté abierta para las negociaciones México – EEUU pese a los sistemas ocasionados por las intempestivas intenciones de Trump.
Slim dijo que la «unidad» mostrada por México tras los ataques del presidente de EEUU, Donald Trump, le dará «gran fuerza» al presidente Enrique Peña Nieto para negociar con él.
Slim, el cuarto hombre más rico del planeta según la revista Forbes, declaró haber visto «con un gran contento, con un gran gusto y emoción» cómo «se ha unido todo México, cómo se han unido los partidos, la sociedad civil, mujeres, hombres de todos lados, como una sola voz, como un solo ser para apoyar la decisión del presidente» de cancelar su visita a EE.UU. para reunirse con Trump.
Slim destaca cómo “se ha unido México” tras los ataques de Donald Trump. «Esta unidad nacional va a permitir al Gobierno tener una posición de fuerza y con determinación hacer las negociaciones que más convengan a los intereses nacionales», agregó Slim durante una multitudinaria rueda de prensa.
De este tamaño las cosas, la agita primera semana de la administración de Trump, mantiene expectante no solo al continente y a los países llamados “chicos”, sino también a las potencias mundiales que observan, algo desconcertadas, lo impredecible del accionar presidencial en la nación más poderosa del planeta.