La decisión fue tomada en Consejo de Ministros, con la presencia de sectores de la sociedad civil organizada representados por sus líderes.
Por varias horas el tema se discutió y en las conversaciones opinaron empresarios, líderes sindicales, gremiales, universidades, trasportistas, alcaldes y una gama de activistas sociales.
Las exposiciones tanto del gobierno como de los invitados dejaron lagunas y dudas en cuanto a la coherencia del propósito.
Muchos de los invitados contaron de sus acciones pero no llegaron a expresar como cohesionar y hacer efectivos los esfuerzos.
Luego de extensas discusiones y discursos por cerca de cuatro horas, el presidente Lobo Sosa conformó un Frente Nacional de Resistencia contra el Dengue, encabezado por el designado presidencial Víctor Hugo Barnica.
Barnica deberá sistematizar una estrategia que logre contrarrestar tanto el dengue clásico como el hemorrágico integrando a actores diversos de la sociedad y el gobierno.
En ese mismo escenario, las autoridades sanitarias representadas por el ministro Arturo Bendaña, oficializaron 23 muertes por el dengue. La cifra es cuestionada por los medios de prensa que observan tumultos de pacientes en los hospitales y en sus coberturas registran varios descensos relacionados.
Incluso, oficialmente se dijo hoy que el dengue se ha incrementado en un 400 por ciento.
Mientras tanto, autoridades pediátricas del sistema público, dijeron que el serotipo “dos” del dengue está afectando a pacientes lo que representa un nuevo peligro para los hondureños.
El serotipo “dos” puede ocasionar la muerte en cuestión de horas dijeron los especialistas quienes volvieron a recordar la necesidad de tomar las medidas profilácticas.
Tegucigalpa, la capital hondureña, es la ciudad más afectada con el dengue y al menos un 80 por ciento de los casos se presentan aquí.
