Tegucigalpa – La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) en Honduras se sumó a la consternación por el asesinato del periodista Igor Padilla, al tiempo que demandan a las autoridades locales resolver este crimen.
La Oficina recuerda que “cualquier ataque, amenaza o desprecio a la libertad de expresión, incluyendo la intimidación, el hostigamiento, la censura y el infundir miedo a quienes ejercen la labor periodística, va en contra de un estado democrático de derecho, donde el respeto a los Derechos Humanos es fundamental”.
La OACNUDH remarca que “el asesinato, secuestro, intimidación, amenaza a los comunicadores sociales, así como la destrucción material de los medios de comunicación, viola los derechos fundamentales de las personas y coarta severamente la libertad de expresión. Es deber de los Estados prevenir e investigar estos hechos, sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada”.
Puntualizan: “Hacemos un llamado a las autoridades del Estado de Honduras a esclarecer este vil asesinato con el fin de presentar ante los tribunales de justicia los responsables del mismo”.