– Dominicana niega que el vuelo haya salido de su territorio y se cree que en la avioneta se transportaba algo ilegal.
El informe establece que la avioneta siniestrada habría sido vendida a los dos hondureños, quienes se la llevaron del país el pasado 8 de junio hacia la nación centroamericana.
La información fue confirmada por una fuente de la Junta de Aeronáutica y el Instituto Dominicano de Aviación Civil, que tuvo acceso al informe.
“Ciertamente, el avión accidentado de matrícula dominicana HI-892 fue vendido por un conocido empresario dominicano, ligado a la aviación comercial, a dos ciudadanos hondureños”, dijo la fuente al diario El Nacional, al tiempo que no se revelaron los nombres de las personas envueltas en la transacción.
El artículo de prensa establece que aunque la negociación se hizo hace varios meses, la aeronave fue mantenida en chequeo en territorio nacional antes de salir del país hace aproximadamente tres semanas.
Los investigadores locales (Haití) tienen la creencia de que los compradores de la aeronave fueron el piloto y el copiloto que murieron en el accidente ocurrido en la zona montañosa de Jeremie, al sur de Puerto Príncipe.
Aunque el accidente ocurrió hace cuatro días, las autoridades haitianas no han ofrecido detalles de la experticia realizada en el lugar, ni sobre la identidad de los muertos.
Trascendió que las autoridades haitianas lograron establecer que la aeronave accidentada, de matrícula dominicana, penetró a su territorio sin ningún tipo de programación de vuelo, por lo que sospechan de que transportaba algo ilegal.
También las autoridades dominicanas de Aeronáutica Civil determinaron que luego de la salida de la avioneta el pasado día 8, no retornó al país, por lo que el día del accidente no salió del territorio nacional.
Pese a que las autoridades haitianas habían anunciado que solicitarían ayuda de los organismos dominicanos de aviación civil para investigar el accidente, se dijo que no han recibido ninguna petición oficial en ese sentido.
Ayer las autoridades dominicanas esperaban recibir de las autoridades haitianas un informe detallado que incluyera las identidades de las víctimas del accidente, así como del lugar de donde salió, el tipo de carga que llevaba y el destino final del vuelo.
Trascendió que como las autoridades han llegado a la conclusión de que se trata de un vuelo clandestino, organismos de inteligencia de las Fuerzas Armadas y la DNCD se integrarían, junto a Aeronáutica Civil de Haití, en las investigaciones del caso.
