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Congreso Nacional aprueba adhesión de Honduras al ALBA

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Tegucigalpa – La bancada del Partido Liberal, con el apoyo de los diputados de los partidos Unificación democrática (UD, de izquierda) y Innovación y Unidad Social Demócrata y Democracia Cristiana, ratificaron hoy el acuerdo de adhesión de Honduras al Alba.
 

Los diputados nacionalistas se abstuvieron de votar el cuestionado proyecto, enviado por el Poder Ejecutivo.

El presidente Manuel Zelaya dijo desde Colombia, donde se encuentra en visita oficial, estar feliz por la noticia y agradeció el apoyo del presidente del Parlamento hondureño, Roberto Micheletti, y los diputados que estuvieron a favor de la adhesión.

Agregó que el ALBA representará una «transformación y de cambio» por el beneficio que representará para los más pobres de su país, que suman alrededor del 80 por ciento de los 7,3 millones de habitantes que tiene Honduras.

“Es un triunfo político, aquí lo importante es que estamos buscando el camino correcto, el camino de la integración, el único camino que nos puede llevar a tratar con Estados Unidos y Europa de tu a tu”, dijo eufórico el dirigente sindical Carlos H. Reyes.

El acuerdo fue aprobado en una sesión extraordinaria de los diputados, que interrumpieron sus vacaciones de dos meses que iniciaron la semana pasada.

La bancada del Partido Nacional responsabilizó a los liberales por el costo político por las implicaciones que el ALBA pueda tener para el país y los hondureños.

“La firma del ALBA es una responsabilidad exclusiva del gobierno del Partido Liberal, dejando claro que la bancada del Partido Nacional no puede oponerse a ninguna medida que supuestamente vaya en beneficio de los pobres”, dijo el subjefe de bancada Antonio Rivera Callejas al momento de leer la declaración conjunta del colectivo parlamentario.

Dijo que esperan que los beneficios prometidos del ALBA se concreten, por lo que mantendrán vigilantes para que no ocurra lo mismo con los 80 mil millones de lempiras de los fondos de la reducción de la pobreza, de los cuales “muy poco o nada a llegado a los pobres”.

“Los fondos del ALBA deberán ser utilizados con transparencia, no podemos permitir que también tomen el camino de la corrupción”, puntualizó.

También los nacionalistas llamaron al gobierno a tener prudencia para que sus acciones y posiciones no afecten a los hondureños residentes en los Estados Unidos, ya que las remesas no deben ser afectadas por posiciones ideológicas del gobierno, pues llegan a las clases más humildes del país.

La diputada liberal Dilma Quezada dijo que no se debe satanizar el ALBA y aseguró que las diputadas liberales apoyaban la iniciativa por el beneficio que traerá a los hondureños de más bajos recursos.

El diputado del PINU-SD, Denis Gómez, advirtió que votaban a favor del ALBA exigiendo que haya «transparencia y rendición de cuentas» para que los recursos que se deriven de esa iniciativa lleguen a los sectores menos favorecidos, los pobres, a nombre de quienes ahora se clama por ayuda en el Parlamento.

También señaló que la incorporación al ALBA implica que Honduras no deberá participar en esquemas militares que se puedan dar de ese acuerdo, solamente en programas de beneficio social, educativo y cultural.

El dictamen aprobado por los diputados señala, luego de una enmienda realizada durante la discusión, que el uso de los 130 millones de dólares que provendrán de la iniciativa serán reglamentados por el Poder Ejecutivo.

Los recursos serán manejados bajo la figura de Fideicomiso por el Banco Central de Honduras (BCH), que será aprobado por el Congreso Nacional. Los fondos serán depositados como reserva internacional en el BCH.

La ley establece que el Congreso Nacional designará una comisión especial de seguimiento que tendrán entre otras atribuciones dar seguimiento a la implementación del acuerdo del ALBA, exigir un informe trimestral del Ejecutivo sobre el uso de los fondos, informar cada seis meses de las incidencias de la aplicación del convenio y proponer las iniciativas para su correspondiente implementación.

Tras la aprobación del acuerdo, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP) ratificó que no apoya la adhesión al ALBA por considerar que es opuesta a los tratados de libre comercio y pone en riesgo las relaciones con Estados Unidos, primero socio comercial de Honduras.

El acuerdo de adhesión de Honduras al ALBA fue suscrito en Tegucigalpa el 25 de agosto pasado por el presidente Manuel Zelaya, con su homólogo de Venezuela, Hugo Chávez.

También participaron en esa ceremonia los presidentes Evo Morales, de Bolivia, y Daniel Ortega, de Nicaragua.

Ese mismo día, Chávez anunció que a través del ALBA Honduras obtendrá fondos venezolanos para constituir un banco agrícola estatal y maquinaria; participará en empresas de producción de alimentos y en un acuerdo de seguridad energética.

La asistencia para el sector productivo del campo en principio sería por unos 30 millones de dólares para capitalizar el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) y unos 100 tractores.

Honduras también tendrá acceso a la señal del satélite venezolano «Simón Bolívar», que se lanzará este año, entre otras ventajas, dijo Chávez en Tegucigalpa en agosto pasado.

La Alternativa Bolivariana para las Américas fue lanzada en 2004 por Chávez, con el apoyo del entonces presidente cubano, Fidel Castro.

Nicaragua, Bolivia y Dominica se sumaron posteriormente, mientras que, después de Honduras, el tercer país centroamericano interesado en hacerlo es Guatemala.

En Honduras será ley cuando el acuerdo aprobado hoy sea publicado en el diario oficial «La Gaceta».

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