México – El Congreso mexicano exigió hoy al presidente Enrique Peña Nieto que pida a EE.UU. «explicaciones precisas y urgentes» en torno al supuesto espionaje realizado por agencias de ese país a funcionarios y representaciones diplomáticas de México.
Una comisión que trabaja en período de receso del Legislativo exhortó al Ejecutivo federal que se pronuncie «enérgicamente» contra de los actos de espionaje a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
El grupo integrado por senadores y diputados aprobó por mayoría un punto de acuerdo en el que rechaza «categóricamente toda acción que vulnere la intimidad, protección de los datos personales o la seguridad de la población mexicana».
El diario O Globo publicó el domingo que la red de espionaje denunciada por el exanalista de la CIA Edward Snowden, reclamado por las autoridades estadounidenses, se había expandido por toda América Latina y tuvo un especial foco en Brasil, México y Colombia.
Según el rotativo brasileño, también fueron espiados en «forma constante», aunque con menor intensidad, Venezuela, Argentina, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Paraguay, Chile, Perú y El Salvador.
Durante la discusión del punto de acuerdo, que será presentado mañana al pleno, legisladores de todos los partidos coincidieron en que los actos de espionaje por parte de EE.UU. representan una violación grave a la soberanía nacional y exigieron «el cese de esas actividades de forma permanente e inmediata».
La diputada izquierdista Lizbeth Rosas Montero consideró que, al encontrarse en riesgo la seguridad nacional, es necesario que Peña Nieto se pronuncie públicamente sobre las supuestas actividades de espionaje, que han provocado reacciones de todos los países afectados.
La senadora Diva Gastélum y la diputada Cristina González, ambas del gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI), también expresaron su preocupación por la vulneración a la soberanía nacional.
Snowden es reclamado por el Gobierno de EE.UU., que lo acusa de violar la ley de espionaje del país por filtrar detalles de dos programas secretos de vigilancia de registros telefónicos y comunicaciones en Internet desde agencias del Gobierno.
El exanalista de la CIA se encuentra en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétievo desde el 23 de junio pasado y, según WikiLeaks, ha pedido asilo en 27 países, de los cuales Bolivia, Nicaragua y Venezuela se han mostrado dispuestos a acogerlo.
El grupo integrado por senadores y diputados aprobó por mayoría un punto de acuerdo en el que rechaza «categóricamente toda acción que vulnere la intimidad, protección de los datos personales o la seguridad de la población mexicana».
El diario O Globo publicó el domingo que la red de espionaje denunciada por el exanalista de la CIA Edward Snowden, reclamado por las autoridades estadounidenses, se había expandido por toda América Latina y tuvo un especial foco en Brasil, México y Colombia.
Según el rotativo brasileño, también fueron espiados en «forma constante», aunque con menor intensidad, Venezuela, Argentina, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Paraguay, Chile, Perú y El Salvador.
Durante la discusión del punto de acuerdo, que será presentado mañana al pleno, legisladores de todos los partidos coincidieron en que los actos de espionaje por parte de EE.UU. representan una violación grave a la soberanía nacional y exigieron «el cese de esas actividades de forma permanente e inmediata».
La diputada izquierdista Lizbeth Rosas Montero consideró que, al encontrarse en riesgo la seguridad nacional, es necesario que Peña Nieto se pronuncie públicamente sobre las supuestas actividades de espionaje, que han provocado reacciones de todos los países afectados.
La senadora Diva Gastélum y la diputada Cristina González, ambas del gubernamental Partido Revolucionario Institucional (PRI), también expresaron su preocupación por la vulneración a la soberanía nacional.
Snowden es reclamado por el Gobierno de EE.UU., que lo acusa de violar la ley de espionaje del país por filtrar detalles de dos programas secretos de vigilancia de registros telefónicos y comunicaciones en Internet desde agencias del Gobierno.
El exanalista de la CIA se encuentra en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétievo desde el 23 de junio pasado y, según WikiLeaks, ha pedido asilo en 27 países, de los cuales Bolivia, Nicaragua y Venezuela se han mostrado dispuestos a acogerlo.
