spot_img

Congreso da largas al control de armas en Honduras

Por:

Compartir esta noticia:

Tegucigalpa – Mientras miles de armas letales continúan causando daño a la sociedad hondureña al estar en manos de delincuentes, en el Congreso Nacional continúa sin agendarse la Ley para el Control de Armas, Municiones y Explosivos y aunque los miembros de la junta directiva vienen anunciando desde 2015 que se va a discutir y aprobar, hasta el momento parece ser un asunto que no es prioritario.

– Los expertos estiman que en Honduras al menos 600 mil armas de fuego, muchas de alto poder, circulan en el país.

– A diario, las fuerzas del orden decomisan arsenales, municiones y hasta explosivos, como lo ocurrido el fin de semana cuando se decomisaron ocho granadas.

– El gobierno de Estados Unidos donó en 2014 dos cizallas con las que se han destruido unas tres mil 800 armas de fuego.

Entretanto, las autoridades policiales siguen decomisando armas de alto poder, municiones y hasta explosivos, como ocurrió el fin de semana cuando fuerzas del orden encontraron ocho granadas de fragmentación en el interior de dos vehículos.

A diario, a través de las acciones como las operaciones que se realizan coordinadas por el Ministerio Público en el marco de la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina), se siguen decomisando arsenales en manos de miembros de estructuras criminales, como las de maras o pandillas, e incluso se encuentran fusiles AK-47 y AR-15 en poder de menores de edad.

Tráfico regional

Según conocedores del tema, el tráfico de armas se ha incrementado en Honduras, donde se han decomisado más de ocho mil armas de fuego en los últimos años, las que circulaban de manera ilegal. Se calcula que en la región centroamericana se han incautado más de 60 mil armas, que son movidas por el crimen organizado y eso debe ser regulado en el Congreso hondureño, afirma la criminóloga Arabesca Sánchez.

“Creo que ha habido esfuerzos encaminados hacia el control de las armas puesto que se sabe que el 80 por ciento de los homicidios que suceden en el país, precisamente se cometen con armas de fuego”, argumentó la especialista.

Refirió que desde hace unos siete años y medio, el país está en medio de una campaña de promoción de un nuevo proyecto de ley en donde se puedan controlar esas armas y que se puedan tipificar al menos 13 tipos de licencias en cuanto a actividades que tienen que ver con armas de fuego.

Sánchez recordó que hace unos tres años, la embajada de Estados Unidos donó al país dos aparatos para destruir armas de origen ilegal y que se han movido a través del mercado negro por el territorio hondureño, y que no tienen ninguna utilidad jurídica en los tribunales.

Agregó que tiene entendido que la Secretaría de Seguridad destruyó alrededor de tres mil 800 armas desde que las dos cizallas hidráulicas  fueron donadas.

Asimismo, se han venido realizando operativos, donde se han incautado más de ocho mil armas de fuego que circulaban por el territorio hondureño, pero que si se suman al resto de países, se aprecia que solo en cxentroamérica en los últimos años se han decomisado más de 60 mil armas que transitaban de manera ilegal y que estaban al servicio del crimen organizado en el área.

Prevención de la violencia

En ese sentido, a criterio de la criminóloga, aunque con la ley no se va a resolver el problema por sí sola, junto con otras medidas para contener y prevenir la violencia y construcción de la paz, si tiene mucha significancia.

Destacó que Honduras todavía está pendiente de que el Congreso Nacional apruebe el proyecto de ley que si le va a ayudar a las instituciones a regular sus sistema general de control de armas, sobre todo su situación del registro balístico y el destino que van a tener los grandes arsenales excedentes para jornadas de destrucción y en la conformación de una comisión de prevención de la violencia armada que puede estar pendiente de las políticas de control de armas en Honduras.

No obstante, el tráfico y circulación de armas, principalmente en los países del Triángulo Norte, aumenta aceleradamente, sin que las autoridades puedan hacer algo para detenerlo, según analistas que calculan que al menos 600 mil armas circulan de manera ilegal en el territorio hondureño, las que en un gran porcentaje son consideradas armas de guerra.

Ley es un disuasivo

El experto en inspecciones oculares y análisis en la escena del crimen, Gonzalo Sánchez, dijo que ese flagelo le está ganando el mandado a las autoridades, pues se estima que 600 mil armas andan circulando ilegalmente en el país, tomando en cuenta que Guatemala, El Salvador y Honduras, transita una impresionante cantidad de armas de fuego.

Considera que el endurecimiento de las penas no baja los delitos, sin embargo, si son disuasivos porque hay países donde las penas son severas por portar un arma de fuego, pero en Honduras hay un problema y es que si a una persona le encuentran un arma de fuego comercial, hace una conciliación con la Procuraduría General de la República (PGR), paga una multa, le devuelven el arma y parte sin novedad.

Acotó que por el contrario, si existiera una pena de entre seis y 10 años de cárcel, entonces no podría conmutar la pena y esa persona tendría que ir presa.

Sin embargo, la Ley Para el Control de Armas, Municiones y Explosivos, lleva varios años de estarse socializando en el Congreso Nacional y nunca es agendada, ni mucho menos aprobada en la Cámara Legislativa aunque se trate de un tema de seguridad nacional.

A criterio de Gonzalo Sánchez, mientras sea el mismo Estado quien vende las armas, el país va a seguir enfrentando ese.

“El problema es que no quieren aprobar esta ley porque hay fusiles como el AR-15, que fueron vendidos por La Armería y que están en manos de políticos, ministros, diputados y otros a quienes no les conviene aprobar esa ley porque ese tipo de arma va a ser considerada como arma de guerra y que es la que se está utilizando para dar muerte a las personas en la actualidad”, señaló Sánchez,

Para Sánchez, a alguien que se le va a dar un permiso para portar armas, por lo menos se debe exigir el requisito de contar con una edad no menor a los 25 años, aprobar un examen sicológico y siquiátrico.

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_img
spot_imgspot_img