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Congelamiento en precios de combustibles, una cuerda que tiende a tensarse

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Tegucigalpa – Por segunda semana consecutiva los precios de las gasolinas súper y regular permanecen congelados a causa del acuerdo logrado entre el gobierno y los principales importadores de los derivados del petróleo, aunque según las estimaciones oficiales las mismas deberían registrar alzas.
 

Los altos precios de las gasolinas están en niveles casi históricos a causa de los costos del petróleo que vienen desde hace meses con alzas superiores a los 100 dólares, impulsados por la crisis en Medio Oriente y Ucrania, entre otros aspectos.

Pero el congelamiento ha tenido dispares recibimientos, ya que algunos sectores lo aceptaron, mientras otros lo criticaron, afirmando que la medida no resuelve el problema.

Críticos como el Colegio de Ingenieros Mecánicos, Químicos y Eléctricos de Honduras (Cimeqh), señalan que la medida no ayuda a bajar los precios a los consumidores e insiste en revisar la fórmula de los combustibles.

El Cimeqh señala que los hondureños pagan un precio mayor por el combustible recibido y por ello reclamaban al gobierno revisar la fórmula del combustible, con lo cual se ahorrarían hasta dos lempiras por galón, según sus visiones.

Pero el gobierno del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, negoció hace 10 días con las importadoras de combustibles y llegaron al acuerdo de congelar los precios de las gasolinas súper y regular, además del gas LPG en su presentación de 25 libras, mientras el diésel y kerosene si registran las alzas de los mercados.

Según el sector público y los implicados en las negociaciones, la medida beneficiará a los hogares, ya que al absorberse el alza a las gasolinas y kerosene permitirá ahorrar dinero que sería destinado al consumo, especialmente de alimentos y pagos a salud.

Aunque el comunicado señaló que las empresas importadoras serán las que absorban las alzas de precios cuando ocurran, no está claro si recibirán a posterior algún tipo de compensación.

La Secretaría de Desarrollo Económico no ha sido específica en este punto.

Pero sectores que representan a la pequeña y mediana empresa, así como al transporte señalan que ellos quedaron excluidos de los beneficios del congelamiento de precios.

La pequeña industria dijo que el diésel, clave en el sector industrial para mover las maquinarias, no fue incluido y seguirá registrando los movimientos de precios.

Igualmente el sector transporte se lamenta que el diésel, que utilizan los buses, camiones y rastras, no fuese incluido y que deban pagar semanalmente más dinero por los incrementos que le aplican al galón.
Mientras los taxistas señalan que el diésel y el LPG vehicular no fueron incluidos en el congelamiento.

Vecinos

La medida ha sido comentada en los países vecinos, considerándola no aplicable a sus realidades.

En Nicaragua, el especialista Néstor Avendaño, dijo que la medida del congelamiento de precios adoptada por Honduras no puede imitarse, ya que las reglas son diferentes.

Indicó que en territorio nicaragüense existe un duopolio de importadores, el gobierno y una empresa privada, además que la única planta de refinación también está en manos del sector privado.

Asimismo, Avendaño afirmó que Nicaragua no puede controlar el precio del petróleo WTI (West Texas Intermediate), el cual sirve de base para fijar los precios del mercado en Nueva York, el principal del mundo.

Mientras en la República Dominicana, un país caribeño pero que forma parte del Sistema de Integración Centroamericana (Sica) y está integrada en el Tratado de Libre Comercio de Centroamérica con Estados Unidos (RD-CAFTA), la política de congelar los precios de los derivados del petróleo se ha seguido.

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