Tegucigalpa – La representante de la Asociación Hondureña de Distribuidores Productos del Petróleo (Ahdippe), Sarahí Silva, dijo este lunes que el congelamiento de precios en los carburantes únicamente representa “un dique” que al final repercute en los consumidores.
– Se prevé mayor problema en cuanto a los precios del diesel, kerosene y LPG.
“Es preocupante la escalada de precios con la que hemos iniciado este año y que lamentablemente era como predecible pensar que esto iba a suceder”, comenzó diciendo.
Recordó que el histórico dice que para inicios de años se registran incrementos en la estructura de precios de los derivados del petróleo. “Lamentablemente hay dos puntos que han estado incidiendo: uno de ellos es el precio internacional por las heladas que se presentan en Estados Unidos y el otro es el congelamiento que se instauró a finales de año en Honduras”, desglosó.
Silva remarcó que es difícil que exista una modificación en el patrón de consumo de los hondureños. “En lo personal consideramos que no es oportuno el congelamiento porque es un dique y ahora mismo estamos viendo las consecuencias de lo que se decretó a finales de 2017”, reforzó.
Prosiguió que “hay que ser prudentes en las medidas que se toman porque al final la población siempre sale afectada. Tenemos que cambiar el patrón de consumo en vista que somos un país meramente importador”.
Sugirió que la Ahdippe hizo una propuesta pública la próxima semana en el sentido de establecer un cambio en el octanaje de la gasolina regular para darle confianza a la población ya que la mayoría del parque vehicular lo que requiere es un octanaje de 91 y en este momento lo autorizado es de 88. “Si el gobierno toma esa decisión de llevar a 91 octanos por ley en la gasolina regular podemos asegurar con los controles que se hagan de laboratorio que la población puede comprar gasolina regular, esto traería un ahorro importante ya que hay una diferencia entre 7 y 8 lempiras entre un producto y el otro, y de acuerdo a los cálculos que hemos hecho podría existir un ahorro del 40 por ciento en el producto en precio que equivaldría a 500 millones de lempiras al año”.