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Conectividad y cobertura para la educación, ¿hay respuestas?

Tegucigalpa (Por Alejandro García) – Mejorar la conectividad de acceso se ha convertido en el valladar a superar una vez que este lunes comience el nuevo año lectivo, el segundo marcado por la pandemia del COVID y que impide a los alumnos acudir a sus aulas escolares como en el pasado.

– La mejora de internet evitará que cientos de miles de alumnos deserten de clases, como ocurrió el año pasado.

– El año escolar inició este lunes, con la meta de matricular alrededor de dos millones de estudiantes.

– Los centros privados piden apoyo del gobierno mediante préstamos “blandos” porque el 70 por ciento de las instituciones son mipymes.

La conexión de alumnos y docentes vía virtual se ha convertido en la gigantesca tarea a superar por el sector público, el mayoritario en la educación, ya que el sector privado educativo ya hizo las inversiones en la materia, coinciden funcionarios, dirigentes magisteriales y ejecutivos del gremio privado.

Una vez que el COVID tomó por sorpresa al sector educación y que las clases presenciales se suspendieran a mediados de marzo del año pasado, todo quedó a merced de la educación virtual o a distancia.

Pero la experiencia de prueba y error impidió que el año lectivo funcionara normalmente y la falta de conexión a internet provocó que decenas de miles de alumnos salieran de las clases virtuales y perdieran el año lectivo.

Los padres de familia argumentaron que los altos costos de los paquetes de acceso a internet que venden las telefónicas, así como la falta de cobertura en diversas regiones del país obligaron a que sus hijos abandonaran las clases.

Ahora está por conocerse si se aprendió la lección del año pasado y se logró mejorar la conectividad, único mecanismo para retener a los estudiantes en las clases.    

Retos

El presente año lectivo tendrá la circunstancia que las clases mediante la modalidad virtual es la única opción, a falta de vacunas para la inmensa mayoría de alumnos.

De las cuatro vacunas conocidas que se aplican en el mundo actualmente, todas están prescritas para personas mayores de 16 años, lo que excluye a la población preescolar y de primaria básica de las mismas.

Otro de los retos es recuperar a dos millones de alumnos que no se matricularon el año pasado por diversas circunstancias.

Materiales

Con la nueva modalidad de clases virtuales, han surgido nuevas necesidades en la canasta básica escolar, ya que ahora debe incorporarse los celulares, tablet y computadoras, así como un buen paquete de acceso a internet.

Las lecciones que dejó el año lectivo 2020 fue que nadie estaba preparado para un confinamiento en el que las clases eran virtuales o mediante televisión o radio, cambiando la interacción entre alumno y docente.

Esta situación llevó a que varios educandos no pudieran finalizar su año escolar por no tener un aparato para conectarse, problemas con la conectividad o de adaptación.

Según cifras de la Secretaría de Educación, unos 295 mil estudiantes desertaron del sistema el año anterior, reconociendo que la cifra pudo ser mayor por la emergencia sanitaria de la COVID-19.

No obstante, organizaciones como la mesa ciudadana “Transformemos Honduras” reveló que unos dos millones de estudiantes abandonaron el sistema educativo, de los cuales, 1.2 millones no se matricularon y 800 mil jóvenes se retiraron durante el confinamiento.

En ese sentido, el objetivo es la recuperación de unos dos millones de estudiantes que abandonaron el sistema educativo en un año académico que arranca el 1 de febrero mediante un proceso simultáneo entre las matrículas y clases virtuales.

Para el año académico 2021, se prevé que continúe la alta brecha tecnológica por los altos costos de conectividad y la baja cobertura que dificultan el aprendizaje de los escolares.

Dotación de equipos tecnológicos

Gloria Menjívar

La viceministra de Educación, Gloria Menjívar, señaló que uno de los retos más inmediatos es la dotación de equipos tecnológicos para que los estudiantes tengan la herramienta para el ingreso a clases virtuales.

También indicó que otros retos a corto plazo son el aumento de estudiantes en el curso de tercer ciclo y la educación como mejorar la conectividad en las zonas de fácil acceso.

“Uno de los retos es el aumento a la educación sobre todo en tercer ciclo y educación media, la dotación de equipos tecnológicos y conectividad en aquellas zonas donde existe el acceso a internet, los retos más inmediatos”, dijo en conversación con Proceso Digital.

Además, comentó que la Secretaría de Educación explicó que los campamentos lúdicos están orientados a los estudiantes que tuvieron problemas para vincularse a las clases.

Lenta matrícula y alta morosidad

Carlos Sabillón

El gerente de la Federación Nacional de Instituciones Educativas Privadas de Honduras (Fenieph), Carlos Sabillón, apuntó que el reto en el presente año es resolver los problemas de conectividad.

Subrayó que “la matrícula está muy lenta, muchos centros privados no tienen la cantidad de alumnos con los que cerraron el 2020, además existe morosidad en muchos padres de familia, es decir la situación es bastante crítica”.

“No se ha mejorado en ese aspecto, no se ha ampliado la cobertura ya que el acceso a internet no se está proveyendo y seguiremos en las mismas condiciones que el año pasado”, vaticinó Sabillón.

Lamentó que el gobierno no invierte en el tema educativo como que cada ciudadano tenga una buena conectividad, en especial, a los alumnos de bajos recursos que no cuentan con un aparato inteligente.

También expuso que tanto los maestros como los escolares no cuentan con el equipo adecuado para clases virtuales y predijo que se continuará con el modelo de enseñanza por radio y televisión.

El experto en educación criticó que la educación por radio y televisión limita la interacción entre docente-alumno y los horarios de clases no son lo suficiente para un aprendizaje de calidad.

El sector privado fue el que tuvo mayor eficiencia en la impartición de clases virtuales.

Sabillón detalló que algunas escuelas privadas invirtieron en la dotación de equipos tecnológicos para sus estudiantes, no obstante, el resto continúa en incertidumbre y a contrarreloj para el inicio del año académico.

Reconoció que en el presente año lectivo puede haber más deserción de estudiantes asumiendo que será por problemas de conectividad y falta de dinero para una recarga en un celular.

Indicó que hay alrededor de 1 mil 940 centros privados que atienden a más de 300 mil alumnos y emplean a unos 18 mil docentes, sin embargo esas cifras se verán mermadas en un 25 por ciento por las condiciones de la pandemia y los fenómenos tropicales que afectaron el país.

Remató que el 70 por ciento de los centros educativos son mipymes, es decir que son patrimonios familiares con un universo pequeño de cobertura, por lo que es urgente que el gobierno atienda a estos inversionistas para que no desaparezcan. “No queremos que nos regales nada, solo pedimos préstamos blandos para sostener la educación privada y que más de 300 alumnos no vayan al sistema público. Es un deber moral del Estado para que este sector no muera”, imploró.

Exclusión

Daniel Sponda

El miembro del Colegio Profesional Unión Magisterial de Honduras (Coprumh), Daniel Sponda, manifestó que los retos es resolver el problema de la exclusión de alumnos e invertir en una plataforma virtual para el acceso libre a clases.

Consideró que las cifras de exclusión educativa son escandalosas.

“Esperamos matricular dos millones de escolares, y el enorme reto es mantener a esos jóvenes durante el año lectivo 2021, porque una cosa es matricularlos y otro es retenerlo”, declaró en entrevista a Proceso Digital.

Además, exigió que la Secretaría de Educación deba tener una plataforma virtual de acceso libre y gratuito, es decir, ingresar sin complicaciones en internet.

En el caso de las áreas remotas donde no hay una buena cobertura de internet, Sponda propuso que se impriman cartillas de autoformación.

Aseveró que todas las compañías que venden internet y telefonía móvil aportan el 1 % de sus ganancias al tema educativo mediante el Fondo de Inversión de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (FITT), pero que no que se ha visto beneficios de esos recursos.

“Si se estuviera invirtiendo bien el fondo FITT, podríamos tener conectividad para todos los estudiantes, y la discusión sería de dotar de equipos”, arguyó.

Sostuvo que las organizaciones magisteriales están en contra de un retorno a clases presenciales alegando riesgo de contagios por la COVID-19. (AG)

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