En el sonado caso que estremeció a la sociedad hondureña, fueron asesinados a sangre fría, los jóvenes universitarios Rafael Alejandro Vargas Castellanos, hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos y su amigo Carlos David Pineda.
En la sentencia emitida este lunes, los ex policías Wilson Roberto Córdova Rodríguez, Gabriel Donatilo Macías, José Rubén Pozo López, fueron sentenciados a 58 años de prisión, mientras que Santos Arnulfo Padilla Rodríguez, fue condenado a 66 años.
Los ex agentes de la Policía implicados en el crimen de los jóvenes universitarios han sido condenados por los delitos de abuso de autoridad y asesinato.
Los ex agentes Wilson Roberto Córdova Rodríguez y Gabriel Donatilo Macías, fueron sentenciados como autores por omisión, en tanto que José Rubén Pozo López y Santos Arnulfo Padilla Rodríguez, como autores intelectuales del hecho criminal.
“Respetamos la sentencia”
La rectora universitaria y madre de uno de los jóvenes asesinados en 2011, Julieta Castellanos, dijo que respeta el criterio de los jueces. “No nos quisimos pronunciar antes y esperamos hasta este momento”, expresó.
“Respetamos lo que los jueces han dictaminado y sentenciado, no estamos objetando la condena”, manifestó Castellanos.
Sostuvo que se reunirá con los fiscales y abogados privados para analizar la sentencia.
“Me imagino que los jueces valoraron las responsabilidades individuales de los que participaron en el hecho criminal y por ello la determinación de la sentencia”, arguyó.
El hecho criminal sucedió el 22 de octubre de 2011, cuando los jóvenes Rafael Alejandro Vargas Castellanos y Carlos David Pineda, fueron asesinados por elementos de la Policía, hecho que conmocionó a la sociedad hondureña y que provocó un proceso de depuración en el órgano de seguridad.
En el hecho criminal también son acusados los ex policías Carlos Yovani Gáleas y Wilfredo Figueroa Velásquez, ambos prófugos y con orden de captura emitida por los tribunales.