CT-UNAH concentró sus esfuerzos en cumplir con los mandatos que da a la Universidad, la nueva Ley Orgánica, aprobada en diciembre de 2004 y publicada en el diario oficial La Gaceta , en febrero de 2005.
Entre sus mandatos se encontraban la organización de una nueva estructura universitaria, la instalación de un Nuevo Gobierno, la reforma académica, la reforma jurídica y la reforma administrativa, entre otros, así como la constitución de una Junta de Dirección Universitaria, la cual ha sido conformada por un grupo de profesionales y académicos, comprometidas con la transformación del alma máter.
En Honduras, los procesos de reforma a nivel de la Educación Superior no han sido tan dinámicos, como pareciera. La historia registra que el último intento de reforma universitaria en sí, se produjo en abril de 1958, cuando el gobierno militar de ese entonces, dio a la UNAH su autonomía. A ello le han seguido esfuerzos reformadores orientados a dar a la máxima casa de estudios cambios cualitativos y cuantitativos en calidad y pertinencia, sin que pudieran concretarse a fondo, por las resistencias internas encontradas.
En la década de los noventa, las autoridades universitarias, preocupadas por el deterioro en que había caído la UNAH , crearon condiciones para un nuevo proceso de reforma y lograron que se aprobaran en 1992 las normas académicas de la Educación Superior , hasta llegar al 2004, con la nueva Ley Orgánica de la UNAH.
A inicios del nuevo milenio, las autoridades universitarias impulsan la denominada Cuarta Reforma en la que se sientan las bases para cambios profundas en el área académica universitaria pero sin avances reales en temas estructurales y sistematización global.
La Comisión de Transición llega a la Universidad , con fuertes problemas administrativos pero básicamente con un estudiantado de más del 60% con índices académicos inferiores al 60%, debido a que no se aplicaban las normas académicas.
Un informe ejecutivo de gestión de la CT-UNAH , indica que el modelo curricular de formación docente hacia el estudiante era además de obsoleto, descontextualizado para las nuevas demandas y exigencias del país. En el 2005, laboraban en la UNAH , 3,800 docentes, 1,276 empleados administrativos y 562 en las áreas de servicio.
“Había un incremento anual no controlado en la matrícula, sin proporción con los incrementos en el número de graduados; se constataba una baja tasa de egreso de profesionales y técnicos, indicando una eficiencia interna terminal muy baja. Y una alta deserción y abandono”, señala el Informe.
Entre los hechos que más resaltan durante la gestión de los comisionados y comisionadas a cargo de la CT-UNAH , destacan el Sistema de Admisión para estudiantes de primer ingreso, el cual lleva cuatro procesos y a la fecha se ha logrado disminuir el índice de repitencia de 32% a 21% para los estudiantes del primer nivel.
Siempre, en el nivel académico, la reforma académica se centra en el desarrollo de un nuevo modelo educativo con pertinencia y calidad. El nuevo modelo educativo, aprobado y construido mediante grupos focales de socialización interna, busca romper con el esquema educativo dominante en la universidad, caracterizado por planes de estudio rígidos, la memorización de textos y la resolución de cuestionarios que presentan los libros de texto, convirtiendo a los estudiantes en receptores pasivos.
En el plano tecnológico, indica el informe de la Junta de Transición, se estableció una millonaria compra en equipos a nivel de laboratorios, la instalación de una plataforma tecnológica que una a la universidad con los centros regionales, la instalación de fibra óptica, construcción de 34 cuartos de telecomunicaciones, entre otros, que permitan al ente encargado de rectorar la educación superior, no seguir rezagado en materia de tecnología.
Una de las acciones más trascendentales que deja el proceso de reforma a la Universidad es la creación de un Sistema de Redes Educativas Regionales, como parte de la nueva estructura universitaria, destaca el hasta ahora presidente de la Comisión de Transición.
Así, la UNAH cuenta ahora con ocho redes, entre las que destacan la Red de la región de Tegucigalpa que comprende el departamento de Francisco Morazán y la parte alta de la región del río Choluteca. Le siguen, la Red de la región Norte, conformada por los departamentos de Cortés y Santa Bárbara, y occidente de Yoro; integra la región del río Chamelecón y del Río Ulúa. Inicialmente está constituida por la UNAH-Valle de Sula, el CASUED de El Progreso y el Instituto Tecnológico de Puerto Cortés.
Una tercera red, es la de la Región Central que comprende los departamentos de Comayagua, La Paz e Intibucá. La cuarta, es la Red de la región Oriental conformada por el departamento de Olancho; la región alta del río Patuca. La quinta red se encuentra en la Región del Litoral Atlántico, que abarca los departamentos de Atlántida, Colón, Islas de la Bahía y el oriente de Yoro, concentra la región del litoral atlántico, la región del río Aguán y parte de la región del río Plátano-Tinto o Negro.
La sexta red engloba los departamentos de Copán, Ocotepeque y Lempira, la integran la región del río Chamelecón, Ulúa y el río Lempa. La séptima se ubica en la región sur del país que abarca los departamentos de Choluteca y Valle. Finalmente, la última red constituida es la de la región sur oriental, conformada por el departamento de El Paraíso y la parte baja del río Patuca.
Con este esquema, según Jorge Haddad, presidente de la Junta , no sólo se rompen esquemas tradicionales de cómo se cubría la educación superior, sino que hará que la UNAH realmente atienda las demandas del país, apoyando expectativas y opciones en los departamentos, regiones y municipios en función de su propio desarrollo bajo una educación de pertinencia y calidad.
En el tema anticorrupción, la Comisión de Transición también deja un amplio trabajo, que de acuerdo a la comisionada, Alba Alonso, “no fue nada fácil, hubo que sortear muchas cosas, pero podemos decir que se ganó un juicio a favor de la universidad, que se corrigieron varias irregularidades y se dejan recomendaciones para continuar esta lucha. Aquí nos colaboró la ADUNAH ”, acotó.
En esas circunstancias las nuevas autoridades, Consejo Universitario, Junta de Dirección y Rector, instaladas a partir de este lunes, asumen sus funciones entre una sociedad esperanzada y expectante.