Tegucigalpa – El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Roberto Herrera Cáceres, fue categórico al expresar que las puertas de esa institución están abiertas para recibir denuncias ya sea del ex director de la Policía Nacional o de cualquier otro ciudadano que considere que sus derechos humanos le han sido violentados.
“En cualquier momento pueden recurrir a nosotros y dentro del marco que la Constitución y nuestra Ley Orgánica nos faculta, haremos las acciones que sean necesarias”, apuntó el Ombudsman.
Indicó que, de momento, no ha recibido ninguna comunicación en ese sentido y que, en todo caso, estará pendiente de lo que pueda ocurrir o esté ocurriendo.
Al consultársele si el Conadeh tenía conocimiento de algún problema en la Policía Nacional que necesitara de su mediación, Herrera Cáceres, dijo desconocer que haya una situación de tal naturaleza.
También se refirió a que si hubiera alguna situación que haya que ventilarse en el seno del Consejo Nacional de Seguridad Interior (Conasin), él estaría presente haciendo los aportes necesarios en aras de buscar los mecanismos que permitan asegurar y garantizarles a los ciudadanos la tranquilidad y la seguridad que se merecen.
Finalmente, Herrera Cáceres abogó por una institucionalidad en el país donde funcionen los pesos y contrapesos, a fin de mantener la democracia sana, progresista y evitar crear más problemas y agravar la crisis que ya se vive en el país.
Herrera Cáceres, dijo hoy que la Policía Nacional, una vez que haya pasado por el proceso de depuración y se fortalezca, es la institución que debe dedicarse permanentemente a la seguridad pública en el país.
Policía Militar debe ser
objeto de deliberación
En su criterio, la propuesta de elevar al rango constitucional a la Policía Militar debe ser objeto de deliberación.
No obstante, declaró que lo fundamental es que cualquier instituciones que trate el tema de la seguridad ciudadana debe someterse al respeto irrestricto de los derechos humanos y libertades fundamentales.
Además, debe respetar a la ciudadanía y tener una buena relación de acercamiento a la protección de la persona más que a vulnerar sus derechos, puntualizó.
El ombudsman hondureño consideró que dada la situación excepcional de crisis, por la violencia delincuencial, que está viviendo Honduras, es necesario ese acompañamiento entre la policía civil y la policía militar con la participación de fiscales y jueces especiales.
Sin embargo, dijo Herrera Cáceres, la institución que debe dedicarse permanentemente, una vez que haya pasado por el proceso de depuración, es la Policía Nacional.
Expresó que el esfuerzo conjunto que se está realizando, en este momento, con la fuerza militar es importante, debe realizarse y debe profundizarse en la medida en que se entienda que una cosa es la temporalidad y otra es la permanencia que debe tener la Policía al servicio de la ciudadanía.
