San Pedro Sula – Personal médico de los diferentes centros asistenciales de San Pedro Sula donde laboró el médico intensivista Luis Antonio Enamorado Vaquero, quien se suma a las estadísticas de galenos fallecidos por causa del COVID-19, lo despidieron emotivamente ayer antes de su entierro.
Una caravana siguió el féretro que contenía los restos del galeno y recorrieron las principales calles de San Pedro Sula, donde laboró por muchos años en los hospitales Leonardo Martínez y Mario Catarino Rivas.
Sus compañeros se apostaron a lo largo de la calle para aplaudir al paso de la caravana como una forma de agradecimiento por su labor.
También el personal médico y de enfermería portaban globos blancos y un banner con la foto del galeno.
El médico será sepultado en las próximas horas en un cementerio sampedrano.
Homenaje en el CMH
Mientras que en la capital, el Colegio Médico de Honduras (CMH), realizó un homenaje póstumo a todos los galenos y personal de la salud en general que ha perdido la batalla contra el COVID-19.
“En este mes conmemoramos el Día del Médico Hondureño (27 de octubre) y hemos querido reconocer la labor del personal sanitario y honrar la memoria de quienes en la atención a la población han perdido la vida y nos han dejado dolor y consternación”, declaró la presidenta del CMH, Suyapa Figueroa.
La galena aprovechó pidió al gobierno que las decisiones que se tomen sean responsables para evitar más contagiados.
Sostuvo que la vida de la población y del personal médico tiene que estar por encima de cualquier cosa.
Agregó que los galenos no han dejado de atender aun cuando no cuentan con el equipo de bioseguridad necesario.
Los galenos encendieron una antorcha que representa la luz de cada uno de los médicos fallecidos por causa del COVID-19.
(ir)
