spot_img

Con los «patricios» y sus «socios» olanchanos conduce “Mel” el país

Tegucigalpa – El partido Liberal ganó las elecciones el noviembre del 2005, pero en apenas 18 meses del gobierno de Manuel Zelaya Rosales ha perdido virtualmente la conducción del gobierno y son pocos sus dirigentes nacionales que todavía se encuentran en los cuadros de la administración pública, ya que la mayoría han sido sistemáticamente retirados de la misma.
 

Año y medio tardó “Mel” Zelaya en deshacerse de los dirigentes liberales y dar paso a una extraña mezcla para integrar su Gabinete que se puede resumir: en amigos de su natal Olancho, los llamados «patricios», una neófita y marginal corriente liberal, así como algunos socios en sus negocios de la madera y cría de ganado.

Pero los cuadros históricos liberales que fueron incluidos inicialmente, para dar una imagen de unidad y especialmente de fortaleza debido a su débil ventaja electoral frente a sus opositores nacionalistas, ya son parte del pasado y ahora se tiene una administración sin respaldo real del partido gobernante y cada vez más distanciado del Congreso, en manos de los líderes que controlan las verdaderas bases del partido.

Teóricamente el partido Liberal continúa en apoyo al mandatario, ya que la presidenta del Consejo Central Ejecutivo, Patricia Isabel Rodas Baca, es una persona con gran influencia en “Mel” Zelaya, pero fuera de ella, virtualmente el resto de la instancia no se pronuncia.

* Zelaya ahora gobierna con funcionarios procedentes de Olancho, socios de negocios y los llamados «patricios» quienes se consideran sus herederos políticos

* La corriente que lo impulsó al poder esta fuera de la gestión pública y se reagrupa en torno al presidente del Congreso Nacional, sin olvidar al ex presidente Carlos Flores como su máximo líder.

* Toda figura y dirigente de peso del partido Liberal ha sido retirada del Gabinete al grado que las declaraciones presidenciales sobre “funcionarios – aspirantes” apuran la salida de su ministro de la Presidencia

Olanchanos
Los que más sobresalen en la administración liberal por supuesto son los funcionarios y cuadros procedentes de Olancho, la región natal del mandatario hondureño, y son los que más puestos tienen en el Gabinete gubernamental
.

Encabezados por el ministro de Seguridad, Álvaro Romero, que fue designado incluso antes de las elecciones de noviembre del 2005, le acompañan la titular de Salud, Yenni Meza; el designado en Gobernación y Justicia, Edmundo Orellana Mercado; el de Agricultura, Héctor Hernández, el de Educación, Marlon Breve, el ministro del FHIS, César Salgado, así como el director de la DEI , Armando Sarmiento.

Además de los titulares de los ministerios, los oriundos de Olancho, sus familiares y conocidos de larga data de la familia Zelaya – Rosales – Castro, copan cargos en instituciones autónomas (PANI), así como en direcciones y cargos menores.

Virtualmente no hay institución pública donde no haya empleados provenientes de la extensa región olanchana, cosa que puede considerarse normal en el caso de que las posiciones estén copadas de figuras que reúnan las condiciones inherentes a todo servidor público.


Zelaya en%26nbsp;la asamblea del Poder Ciudadano este fin de semana, acompañado de su esposa Xiomara Zelaya, la presidenta del Partido Liberal
Patricia Rodas y el ministro de la Presidencia Yani Rosenthal

Los socios y amigos
Otro grupo influyente en el gabinete “melista” son las personas que han mantenido vínculos comerciales con el mandatario en su pasado empresarial como maderero y ganadero.

El ministro de Soptravi, Saro Bonano, es uno de los escasos miembros, que además de ser un socio de Zelaya, es un reconocido dirigente liberal de la zona atlántica del país

El jefe del Staff Presidencial, Roberto Babúm, es el máximo exponente de este grupo.

Pero amigos y otros son influyentes miembros de la actual gestión, como son el ministro de Pronaders, Roland Valenzuela; el secretario privado Presidencial, Raúl Valladares, y el más cercano de todos ellos, el gerente de Hondutel, Marcelo Chimirri.

Otros son el presidente de Banhprovi, Julio Quintanilla, así como el gerente de AFE-Cohdefor, Ramón Álvarez Lazzaroni, que fue director-gerente de la Asociación de Madereros de Honduras (Amadoh), cuando Zelaya fue su presidente.

Todos ellos tienen la característica de que son cercanos a “Mel”, pero nunca han sido militantes de larga data del partido Liberal y nunca se les vio en trabajos en campañas pasadas.


El ministro de Defensa Arístides Mejía, presidente Zelaya y
el ministro de Seguridad Álvaro Romero

Los «patricios»
Otros mandantes protagónicos dentro de la administración Zelaya son el grupo conocido como los «patricios», que están justamente al mando de la titular del partido, Patricia Isabel Rodas Baca, un pequeño y marginal grupo de liberales que su incondicionalidad a Rodas les permite tener la total protección del mandatario.

Milton Jiménez, el canciller; el multiusos ministro de Defensa, Arístides Mejía; el asesor presidencial en materia jurídica, Enrique Flores Lanza y la titular de Recursos Naturales y Ambiente, Mayra Mejía, complementan este grupo especial de funcionarios ministeriales.

Se espera que este grupo denominado “patricios”, el equipo de olanchanos y los socios comerciales lleguen al final del mandato con Zelaya y sigan los lineamientos presidenciales de impulsar la precandidatura de Rodas Baca o de alguno de sus aliados a fin de obtener la nominación presidencial del liberalismo.

Congreso
A los liberales de toda data y excluidos del gobierno no les ha quedado más opción que reagruparse en torno al presidente del Congreso Nacional, Roberto Micheletti Bain, a fin de tener una opción futura y retomar el control de la agrupación.

De ahí que, entre más militancia y popularidad tenga un dirigente liberal, mayor será el valladar que enfrentará para lograr ser reclutado para una alta posición gubernamental.


El presidente Zelaya saluda al presidente del Congreso Nacional Roberto Micheletti

De modo que una fuerte opción para que el grupo de antiguos rodistas y floristas logren ganar las elecciones internas es que Micheletti Bain sea su candidato presidencial y enterrar así el mal sabor que Zelaya y sus patricios les han provocado.

De hecho son fieles testimonios de esta separación figuras antiguas y nuevas del liberalismo como Rafael Pineda Ponce, quien nunca reconoció a “Mel” Zelaya como una gran figura del partido a pesar de haber ganado las presidenciales o los nuevos como Marlon Lara, uno de los primeros en ser defenestrado.

La única corriente liberal conocida con presencia en el gobierno es la «Jaimista», representada por Yani Rosenthal y con pequeñas cuotas de poder en otros entes estatales, pero el mismo Zelaya se ha encargado de recordar que deberá abandonar el gabinete en enero del 2008, cuando cumpla dos años en el poder.

La excusa es que deben dedicarse a buscar la nominación presidencial liberal, pero una vez fuera, toda la administración del gobierno central estará al servicio del movimiento de los «patricios», ya que incluso Saro Bonano, de Soptravi, ya habrá regresado al Congreso.

spot_img
spot_img

Noticias recientes

spot_img
spot_imgspot_img