Tegucigalpa – Este lunes 3 de febrero se celebra el 278 aniversario del hallazgo de la virgen de Suyapa en Honduras en un ambiente donde impera la pasión, el fervor, la esperanza y el amor, los feligreses llegan a rendir devoción y pagar los milagros en que “La Morenita” ha intercedido.
El hallazgo de la “patrona de Honduras” data un sábado de febrero de 1747, en la que el joven trabajador agrícola Alejandro Colindres y un menor de ocho años, Jorge Martínez, regresaban cansados a la aldea de Suyapa, después de laborar en limpiar campos de maíz en la montaña del Piliguín.
La estatua de Nuestra Señora de la Concepción de Suyapa es de seis centímetros y medio, pero se le considera responsable de miles de milagros en Honduras en base a testimonios de los creyentes y de la Iglesia Católica.
Desde inicios de la semana pasada, centenares de personas de los municipios alrededores de la capital hondureña y del interior se han apersonado en la Basílica de Suyapa para dar devoción, agradecer y pedir que la virgen interceda por ellos.
Y por decenas de miles han llegado los fieles el fin de semana al centro espiritual y religioso del país que es la aldea de Suyapa, la que alberga los dos templos donde la imagen de la virgen ha sido venerada por los creyentes cristianos católicos.
Estas visitas se denominan peregrinaciones, que es el viaje a un santuario o lugar sagrado con importantes connotaciones religiosas.
Las peregrinaciones de esta semana proceden de municipios como Talanga, Guaimaca o Villa de San Francisco, de Francisco Morazán, de los municipios de Intibucá, así como de La Paz y celebres son las peregrinaciones de la Pastoral Garífuna de Trujillo, Colón y sus alrededores, en la que feligreses manifestaron a Proceso Digital que visitaban a la “patrona de Honduras” antes del día de su celebración, este 3 de febrero, para tener tiempo de rezarle y agradecerle por su intervención con Dios.
Una vez más la Virgen de Suyapa vuelve a concentrar a miles de feligreses de distintas partes del país y evidenciar porque es la “patrona de los hondureños” y el 3 de febrero es una de las fechas más importantes en el calendario religioso-espiritual del país.
Como es usual, las grandes concentraciones humanas atraen la instalación de decenas de negocios, comercios y vendedores de la economía informal que instalan e inundan de puestos en los alrededores de la Basílica para ofrecer sus productos de comida, juguetes, velas y otros para los visitantes religiosos.
La intercesión por la salud de su hijo
Martha Mondragón, una mujer de mediana edad del municipio de Guaimaca, visitó a la Virgen de Suyapa en compañía de sus seis hijos para agradecerle por interceder en la salud de uno de sus descendientes.
Contó a Proceso Digital que su hijo padeció hace un año de neumonía, enfermedad que lo puso mal, y que fue un momento complicado en la vida de su familia, en ese momento, decidió hacer una promesa a “La Morenita”.
“La fe mueve montañas, salió de mí hacer una promesa, dije que iba ir y lo iba a llevar a él, el niño se sanó y hoy anda aquí y decidimos todos a pagar en familia”, relató Mondragón.
Afirmó que todos los años futuros seguirá viniendo con su familia y la comunidad de su iglesia a la Basílica de Suyapa para agradecerle a la “Patrona de Honduras”.
La madre expresó que ella empezó a visitar a la Virgen de Suyapa desde que era niña, hace cinco años lo hizo con su familia y desde el año pasado para pagar la promesa.
Mandó un mensaje a la población que tenga fe en la Virgen de Suyapa y en Dios argumentando que es creer en algo que no se ve y que mueve montañas.
La ciudadana reflexionó que todos los hondureños deben tener un respeto hacia el otro, sin importar si pertenecen a religiones distintas.
El señor que retornó al camino
Tulio Hernán Carías, es un señor de la tercera edad procedente del municipio de Talanga, en la que relata su historia de una persona que perdió su camino en la religión, pero que ha vuelto para mostrar devoción.
“Cuando estaba pequeño vine con mi papá, pero hubo un período de 30 años para venir, desde ahora he venido tres años seguidos”, declaró a Proceso Digital.
Contó que el motivo por el que no visitó a la Virgen de Suyapa por 30 años fue porque se descuidó y que no tenía delegados de la palabra de Dios en la comunidad de Los Izotes, lugar donde residía.
Tulio Hernán Carías externó que el motivo de retomar el camino fue para pedirle a la “Patrona de Honduras” para que su hijo pudiera llegar a Estados Unidos y le limpiara los caminos mientras emprendía la ruta migratoria.
“Ella es la única que intercede por nosotros, sabemos que es una imagen, pero es la madre de Cristo Jesús”, expresó.
Exhortó a Dios a que le siga brindando un buen estado de salud para que siga visitando a la Virgen de Suyapa en los próximos años.
Además, clamó a los demás hondureños a que visiten a la “virgencita” y buscarla cuando uno está en vida para tener la oportunidad de acompañarla anualmente.
Relató que él tiene el compromiso de pagar la romería, que es una fiesta católica que consiste en un viaje o peregrinación que se dirige al santuario o ermita de una virgen o un santo patrón del lugar.
La abuela que quiere que su nieto recupere la vista
Melitina Aguilar Quezada es una mujer de la tercera edad del municipio de la Villa de San Francisco, que en esta ocasión pidió a la Virgen de Suyapa que interceda por su nieto para recuperar la vista.
Llegó a la Basílica de Suyapa acompañada de su hijo en una peregrinación de 100 personas de la Villa de San Francisco, como parte de la tradición de hacer una visita anual cerca de la fecha de conmemoración de su hallazgo.
“Tengo un nieto que perdió un ojo y le ando pidiendo que me le regale el ojito, que yo vengo el otro año si Dios quiere”, contó a Proceso Digital.
Recordó que su nieto de 28 años perdió la vista en uno de sus ojos porque miraba mucha televisión cuando era pequeño, y el otro lo perdió por pasar mucho tiempo con el teléfono celular.
La feligresa narró que se dio cuenta del problema de su nieto porque una vecina le notificó que no miraba, pero que se percató cuando no pudo evitar chocar con ella cuando estaban de frente.
Señaló que su deseo es que aunque sea uno de sus ojos esté en buen estado de salud para que pueda donarlo a su nieto.
La primera vez
Meteri Sánchez, mujer de la tercera edad que procede del municipio de Yamaranguila, confirmó que es la primera ocasión que visita a la Virgen de Suyapa.
“Las enfermedades de uno hacen que uno ponga la fe en la Virgen para que nos sane de las calamidades, enfermedades, del odio y la envidia que me tienen a mí y a mis hijos”, contó con lágrimas a Proceso Digital.
Relató que ha estado padeciendo de una enfermedad que le provoca un gran dolor por padecer de neumonía y que está buscando el poder de Dios y la madre santísima para que le de confianza de poder levantarse diariamente.
Dijo que ella visita a “La Morenita” porque una de sus hijas le aconsejó que lo hiciera.
La mujer, de origen lenca, llegó acompañada a la Basílica de Suyapa de dos de sus hermanas, una nuera y su sobrina para ofrecerla la ofrenda y le aparte de toda clase de odio y envidia.
“Ando visitando a la Virgen de Suyapa, ella me va a sanar, así como me trajo, así vamos a llegar con salud y menos problemas”, exteriorizó.
Mientras que Martina Gómez, una mujer lenca de 73 años procedente de Yamaranguila, señaló que anda visitando a la virgencita a dejarle la limosna para que intervenga por su estado de salud.
Contó que experimenta un gran dolor en su estómago desde hace un mes y quiere demostrar la fe ante una de las madres de Honduras.
La mujer lenca comentó que ella se levantó a las 4:00 de la mañana para viajar a Tegucigalpa y visitar a la Virgen de Suyapa.
Sentenció que mientras ella esté sana, seguirá visitando a la Virgen de Suyapa.
Y así miles de hondureños continúan confiando su salud, seguridad y paz espiritual en la bondad de la Virgen de Suyapa, a quien le cumplen las promesas hechas y refuerzan su lazo religioso en comunión con Dios. AG