Tegucigalpa – “¿Con cuánto recursos se cuenta por parte del Estado para atender esta medida?”, cuestionó la expresidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Amparo Canales, en referencia al programa de emergencia «Hermano, hermana, vuelve a casa», mediante el cual se otorgará a cada migrante deportado de Estados Unidos un bono para alimentos, 100 dólares en efectivo y mil dólares para un emprendimiento.
“No hay duda de que hay un apoyo inmediato para los migrantes con el bono y la asistencia alimentaria, pero la pregunta que hacemos es ¿Qué tanta sostenibilidad económica de los recursos con que el Estado cuenta, puede representar la asistencia alimentaria y la focalización que se debe hacer en este proceso”, señaló.
La economista reconoce que el programa fomenta el emprendimiento que es lo que se ha venido sugiriendo en el país. “Crea un programa masivo de empleo en sectores claves como infraestructura, seguridad y reforestación, ofreciendo un capital semilla de mil dólares y el acceso de financiamiento de emprendedores que tienen los diferentes programas del gobierno”, destacó.
Canales enfatiza que esta ola de retornados es una oportunidad para juntar al gobierno y a la iniciativa privada en un objetivo común, generar oportunidades de empleo en el país para que el hondureño no sienta la necesidad de irse del país. VC