Custodio afirmó a periodistas que «lo que estamos haciendo es que nadie quiere tomar determinaciones, determinemos de una vez por todas, que nos vamos a escuchar, que nos vamos a respetar y que vamos a lograr la buena gobernanza en este país, que se está perdiendo, porque al final nadie manda».
El 18 de abril pasado, Custodio expresó que en Honduras «manda y gobiernan los dictados del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo» (BID).
Custodio también criticó hoy al presidente hondureño, Manuel Zelaya, por su decisión de cerrar el aeropuerto Toncontín de Tegucigalpa a aviones con capacidad para más de 42 pasajeros, luego del accidente de un Airbus 320 de la compañía Taca, el 30 de junio pasado, que dejó cinco muertos.
Como ejemplo de la crisis que vive el país, señaló que en un edificio judicial en Tegucigalpa los jueces se desmayan por insalubre, y que aunque él ha «rogado a Salud Pública» para que lo cierre, «un funcionario secundario echó a perder la petición porque dice que pueden demandarlo si declara insalubre ese edificio».
Sobre Taca dijo que «quiere tener un aeropuerto cautivo para uso exclusivo de ellos, afectando a otras empresas».
«Estamos en un mercado libre, en una economía libre de mercado, pero se dice del diente al labio, en la práctica aquí se fomentan los monopolios y los oligopolios», acotó.
Indicó además que el accidente del Airbus 320 de Taca en parte obedeció a que había malas condiciones de tiempo y se le permitió aterrizar.
Lo malo, según Custodio, es que ahora el presidente Zelaya le echa la culpa al aeropuerto, cuando «fue la empresa que dejó que levantara un vuelo de San Salvador y aterrizara en un aeropuerto que debió haber estado cerrado».
Ese día «las condiciones climatológicas no permitían el aterrizaje de una nave de ese tipo y quizás de ninguna otra nave», enfatizó.
Añadió que si Zelaya no quiere que continúe la presencia militar de EE.UU. en la base local «Enrique Soto Cano», en el departamento central de Comayagua, la que ahora Zelaya pretende convertir, además, en aeropuerto comercial, debería de tomar la decisión «y se pide al país que ocupa esa base que la desocupe».
«Es un asunto político, el Toncontin es otra cosa», recalcó Custodio.
Sobre la crisis energética que vive el país, dijo que el gobierno debería sentarse con los diferentes sectores y hacer una propuesta de ahorro energético, no solamente por el combustible que consumen los vehículos.
También se debe discutir «el uso racional de la energía eléctrica, horarios especiales de trabajo, distribuir las horas pico en forma que usemos toda la energía que producimos y llegar a una conclusión».
En su opinión, lo que ahora se está haciendo con el problema de la energía y los combustibles es «jugando piñata con palos de ciego y nunca nos sentamos a planificar estratégicamente y en forma integral la solución de un problema nacional».
Custodio también denunció que una reciente ley de seguridad aprobada por el Parlamento hondureño es lesiva para los intereses del país.
Al respecto, acusó a Zelaya de no respetar a los miembros del Consejo Nacional de Seguridad Interior (CONASIN), porque los convocó una vez para hablar sobre la nueva ley, pero «al final se terminó aprobando una ley que es un atentado contra la seguridad pública de este país».