Ambos líderes se reunieron hoy en el Despacho Oval para hablar, entre otros asuntos, de inmigración, energía, la lucha contra el narcotráfico y comercio.
Se trata del primer encuentro entre los dos mandatarios desde que Colom asumió el poder el pasado 14 de enero, en reemplazo de Óscar Berger.
En declaraciones a la prensa tras la reunión, Bush dijo que Colom le pidió «pensar en el TPS para sus ciudadanos, así como una reforma migratoria exhaustiva».
«Le he garantizado que tendré en cuenta su petición, y que creo que la reforma migratoria conviene a nuestro país», apuntó.
«Planteamos la cuestión del TPS al presidente, y esperaremos su respuesta», confirmó Colom, quien en una rueda de prensa posterior precisó que en el encuentro no se puso un posible plazo para lograr el TPS, pero señaló que percibió «la voluntad para resolver este asunto».
En Estados Unidos viven 1,2 millones de guatemaltecos, el 60 por ciento de ellos en condición de indocumentados.
Durante lo que va de 2008 han sido deportados más de 7.200 inmigrantes guatemaltecos y el año pasado dicha cifra superó los 23.000.
La concesión de este estatus, que permitiría regularizar la situación de muchos guatemaltecos, es una prerrogativa del jefe de la Casa Blanca que permite a ciudadanos de países víctimas de desastres naturales trabajar en EE.UU. temporalmente.
En la actualidad, hondureños, nicaragüenses y salvadoreños se benefician del TPS. Perú también ha solicitado que se le conceda ese estatus.
En declaraciones este fin de semana, el embajador estadounidense en Guatemala, James Derham, expresó sus dudas de que se vaya a extender el estatuto a los guatemaltecos.
Buena parte de la conversación entre Bush y Colom estuvo centrada en la lucha contra el narcotráfico.
«Estamos haciendo todo lo necesario para eliminar el narcotráfico y los narcotraficantes de nuestro territorio», aseguró el gobernante guatemalteco, quien expresó su agradecimiento a EE.UU. por la ayuda recibida en este campo, que incluye el envío de cuatro helicópteros.
Por su parte, Bush destacó la necesidad de que Estados Unidos, México y América Central unan sus esfuerzos para combatir esa lacra.
En este sentido, lanzó un llamado al Congreso para que apruebe la Iniciativa Mérida -un plan de seguridad de 1.400 millones de dólares para los próximos tres años para combatir a los narcotraficantes y el crimen organizado en México y Centroamérica-, pendiente de aprobación para 2008.
Para este año, la Iniciativa Mérida estaría dotado de 550 millones de dólares.
El plan presupuestario de Bush para el año fiscal 2009 incluye el mismo monto, pero distribuido de tal manera que México recibiría 450 millones de dólares -más otros 25 millones provenientes de otros programas de asistencia- y 100 millones de dólares para Centroamérica.
Desde el anuncio de la Iniciativa Mérida, el 22 de octubre de 2007, varios legisladores han criticado la suma inferior destinada al istmo centroamericano, además de que han expresado preocupación en torno a los mecanismos de supervisión del uso de los fondos
Colom, quien compartió un almuerzo junto a Bush y sus respectivas esposas, tiene previsto reunirse mañana con los líderes demócrata y republicano en el Senado, Harry Reid y Mitch McConnell, respectivamente.
En una rueda de prensa esta tarde, el jefe de Estado guatemalteco adelantó que en sus reuniones en el Congreso planteará la Iniciativa Mérida y la conveniencia de aprobar un plan que «beneficiaría a México y a toda América Central y fortalecería el esfuerzo regional contra el narcotráfico».
El mismo día Colom se entrevistará con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), antes de dictar una conferencia en la Universidad George Washington y comparecer ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El presidente guatemalteco tiene previsto regresar a su país el miércoles.