Tegucigalpa (Especiales Proceso Digital) – Los hallazgos de plantaciones de coca desde hace siete años en Honduras tan solo demuestran el rostro productor de drogas de este país centroamericano. Versiones de actores oficiales de la lucha contra el narcotráfico, a las que tuvo acceso Proceso Digital, dan cuenta que las organizaciones criminales mezclan la producción local con cargas de Sudamérica para enviarlas al norte del continente.
– En 2022 se destruyeron 6.5 millones de arbustos de coca y este 2023 la cifra asciende a 4.5 millones, por lo que se prevé será un año record en esta materia.
– Colón lideraba las plantaciones de coca, pero este 2023 el vasto departamento de Olancho concentra la mayor parte de erradicaciones de la planta.
– Baja el decomiso de marihuana y cocaína, pero a la par se incrementan con creces los hallazgos de plantaciones de ambas drogas. También ha disminuido la destrucción de narcopistas.
Las investigaciones oficiales estiman que para producir un kilo de clorhidrato de coca se necesita la plantación de una manzana de tierra cada tres meses. De acuerdo a los hallazgos de las parcelas de coca que se han erradicado en Honduras, se cree que la producción local es combinada con la que llega de Colombia y Venezuela, para luego seguir su camino hacia el norte.
Las mismas investigaciones oficiales señalan que detrás de las plantaciones de coca estaría el Cartel del Norte, Los Piningos, Los Elvir, Los Aragón y Los Amador, así como operadores o residuos de capos extraditados como Fredy Mármol, Los Rivera Maradiaga (Los Cachiros) y Wilter Blanco.
Los últimos recuentos de las autoridades cifran en 4.6 millones de arbustos de coca destruidos en 27 plantaciones en lo que va de este 2023.
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En los últimos siete años se han encontrado plantaciones de coca en los departamentos de Olancho, Colón, Yoro, Gracias a Dios, El Paraíso, Cortés, Atlántida y Santa Bárbara, es decir en casi la mitad de los departamentos de Honduras.
Específicamente las plantaciones de coca se han producido en los municipios de Iriona, Limón, Sonaguera y Bonito Oriental en Colón; Olanchito, en Yoro; Gualaco, Esquipulas del Norte, Dulce Nombre de Culmí y Patuca, en Olancho; Juan Francisco Bulnes, en Gracias a Dios; Trojes, en El Paraíso; San Antonio, en Cortés; La Masica, Atlántida; y Trinidad y Azacualpa en Santa Bárbara.
La novedad en Honduras fue en abril de 2017 cuando en una zona montañosa de Esquipulas del Norte, Olancho, fueron encontrados 12 mil arbustos de coca. Ese fue el primer hallazgo de ese tipo en Honduras. Desde ese momento no han parado los encuentros de este tipo, pero básicamente concentrados en Colón y este año en Olancho, Atlántida y Santa Bárbara.
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Producción local se mezcla con cargas de Sudamérica
Una fuente operadora de justicia que ha estado al frente de los hallazgos de plantaciones de arbustos de coca, le confió a Proceso Digital que mucha de la producción local se queda en Honduras, pero otra cantidad es combinada con la que arriba desde el sur del continente para obtener una mayor cantidad y luego enviarla a la ruta rumbo a EEUU.
“Con base a la cantidad de cosechas que se han encontrado en el país, creemos que se consume aquí (en Honduras) y se va para el norte sería muy poco, la mayoría se queda acá”, relató la fuente.
Explicó que una manzana de tierra puede dar hasta un kilo de pasta de clorhidrato en cortes de tres meses. “En 60 manzanas se producen 60 kilos cada tres meses y creemos que se quedan en Honduras, pero es posible que estos grupos criminales también la mezclan con droga de América del Sur que tiene una buena calidad, una buena pureza y la mezclan y de esa forma sacan un poco más de plata”, describió.
La droga que llega ya procesada del sur del continente es más cara, entonces al hacer la mezcla con la producida en Honduras -que es más barata- se aprovecha para hacer una especie de revoltura y obtener mejores dividendos para los grupos criminales.
Acentuó que “en investigaciones, lo que nosotros (hemos) confirmado es que esa droga (producida) se queda en el mercado local”.
Ejemplificó que los productores de droga en Olanchito (Yoro), Tocoa (Colón) y Patuca (Olancho) usan las pequeñas producciones locales de la pasta de coca y los mezclan para obtener una mayor cantidad que sería enviada a pequeños carteles de Guatemala.
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Toda se exporta
De su lado, el analista Raúl Pineda dijo que la droga que se produce en Honduras “toda es exportada hacia Norteamérica”.
“El país es muy pobre para retener esa droga. El negocio del clorhidrato de cocaína es el mercado estadounidense y europeo, que es donde se tiene capacidad para hacer un negocio que desde el punto de vista financiero es extraordinario, es decir no es cualquier producto que le genera un 2,000 % de valor agregado después de su precio de costo”, detalló.
Sin embargo -prosiguió- una parte muy pequeña de la producción hondureña se queda en el país. La mayor parte es entregada a carteles mexicanos.
Pineda no cree que la droga que se produce en Honduras sea combinada con la que llega de Sudamérica. “En este negocio hay controles de entrega de producto de un grupo a otro y el precio está determinado por la calidad”, estimó.
Analizó que Honduras no tiene el perfil para importar droga de Sudamérica, por lo que sigue siendo una ruta de tránsito y ahora una ruta de producción de cocaína.
Con respecto a la baja incautación de cocaína este 2023, refirió que se debe a que el sistema de interdicción es defectuoso, “cada vez hay menos capacidad de interdicción por diferentes razones, desde que los radares no están funcionando adecuadamente, que el país no tiene suficientes helicópteros, hasta el papel que desempeña EEUU y que se está dando una conversión, es decir que Honduras quiere producir su propia droga porque el factor distancia es muy importante en cuanto al costo del producto”.
Crisis de productores en Sudamérica
El periodista, investigador y autor del libro “Tierra de Narcos”, Óscar Estrada, dijo que los cultivos de coca se han trasladado a Centroamérica porque hay una crisis de los productores en el sur del continente.
A criterio de Estrada, la cocaína es producida en grandes cantidades no solo en Honduras, sino también en Guatemala y ello puede comprobarse con los constantes hallazgos de plantaciones que reportan las fuerzas de seguridad de ambos países.
Mencionó que existe una crisis de los productores de hoja de coca en Colombia que se traduce en la falta de compradores, lo que hace que se produzca el efecto cucaracha, lo que generó que estos se movieran de Bolivia a Perú, luego a Colombia, y mucho más reciente a Centroamérica.
“No sé si en Honduras es poca o mucha la producción de coca. La lógica nos dice que si están sembrando la hoja es porque se está produciendo cocaína, no tendría sentido sembrar la hoya y llevársela del país porque hace demasiado bulto, entonces lo más fácil es hacer la producción en casa”, esbozó.
Estrada analizó que la violencia que se registra en Olancho y El Aguán, de alguna manera se explica por las actividades del narcotráfico y especialmente en la producción de drogas. “Esa violencia puede tener que ver con la producción de sembradíos que buscan las zonas de las reservas forestales”, agregó.
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Aseveró que aparentemente hay una lucha entre el cartel de Sinaloa y El Jalisco Nueva Generación por posesionarse en las plazas de zonas de Honduras.
Sobre la supuesta mezcla de cocaína hondureña con la que llega de Sudamérica, dijo que es probable que se estén haciendo experimentos con la droga que está dañada porque se mojó, entonces en una buena oportunidad para poder rehacer las pacas y enviarlas a la ruta del narco.
“Puede que ocurra que estén poniendo cocaína de distinta calidad en un solo kilo y eso estaría cambiando el precio, que en Honduras anda entre 9 mil dólares”, manifestó.
Puntualizó que en los últimos años en Honduras ha existido una baja en la incautación de cocaína que llega desde Sudamérica. “Este año es casi nula la cantidad de incautaciones, lo que podría suponer es que la estructura de incautaciones de los radares y lo demás está hecho detectar cocaína que llega al país, por lo tanto si existe menos incautación, pero no ha reducido el tráfico, hay tres explicaciones: una, la Policía está dejando pasar la droga; dos, la droga está moviéndose para otro lugar y ya no pasa por Honduras (cosa que no creo); y la tercera, es que la droga se está produciendo en Honduras y sea desde ahí el punto de partida que va ahora para México”, finiquitó.
Este año Honduras cerrará con una cifra récord en cuanto a la destrucción de plantaciones de coca y por el contrario con una cantidad inferior en torno al decomiso de cocaína, lo que se constituye como un atenuante para aseverar que el país está fortaleciendo su capacidad productora de drogas, las que luego son enviadas a Estados Unidos, el principal consumidor. PD