«Pedimos que no los traten como inmigrantes sino como refugiados», dijo en conferencia de prensa Carlos Arango, dirigente de La Alianza por los Derechos de los Inmigrantes y Refugiados (ADIR).
La coalición pidió no criminalizar ni deportar a los niños, además de no hacinarlos en centros de detenciones y asignarles asesores legales que protejan sus derechos.
Arango extendió el llamado humanitario al gobierno estadounidense, al Congreso, a la Organización de Naciones Unidas (ONU) y a los gobiernos de Centroamérica y México.
Por lo menos 52.000 niños han cruzado la frontera desde octubre de 2013 hasta junio pasado, según cifras oficiales. Leer más