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CNE y sus consejeras, siguen bajo riesgo de cara a las elecciones generales

Tegucigalpa (Especial Proceso Digital La gobernanza del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la estabilidad de su consejera presidenta, Cossette López, se mantienen bajo riesgo de cara a las elecciones generales del 30 de noviembre, igualmente los ataques también se enfilan a la consejera Ana Paola Hall.

El poder concentrado en el oficialismo sigue atomizando sus funciones y lanzando acusaciones orientadas a colocar minas que hagan implosionar el máximo órgano rector en material electoral.

La titular del CNE, Cossette López está en la mira de las máximas autoridades de gobierno.

La actual presidenta del CNE, la consejera Cossette López, se mantiene en el ojo del huracán poselectoral. La presidenta de la República, Xiomara Castro, en cadena nacional de radio y televisión, en ocasión con la marcha del 1 de mayo, acusó de poner en riesgo las elecciones por sus “irresponsables declaraciones” ofrecidas recientemente ante una comisión legislativa sobre las incidencias del 9 de marzo, cuando una flota de buses rapiditos sacó a pasear las maletas electorales por la ciudad capital para evitar que la gente votara en las primarias.

En esa comparecencia ante los miembros de la comisión legislativa, la presidenta del CNE detalló lo acontecido ese 9 de marzo, el papel que jugaron empleados del CNE para recuperar las maletas electorales y hacer que se ejerciera el sufragio, la displicencia de las autoridades militares—responsables por ley constitucional—de custodiar las maletas y garantizar la alternabilidad en el poder, entre otros hechos que se dieron el día de las primarias. La investigación de la Fiscalía se ha centrado en la contratación de buses, pero no en quién ordenó que las maletas electorales anduvieran de paseo en la capital, señaló la consejera al indicar que aún se desconoce quién ordenó el paseo de las maletas electorales que dificultaron que la gente votara normalmente.

López dijo que tras las elecciones primarias y la declaratoria de las mismas, a lo interno del CNE el ambiente sigue siendo tenso e incierto. Los empleados no quieren integrar comisiones de evaluación por temor a que les caiga el Ministerio Público sin mayores argumentaciones, el Departamento de Cartografía se encuentra desmantelado; unos empleados están pidiendo el cese de funciones y sus prestaciones, otros, acelerando su jubilación.

Las consejeras han sufrido todo tipo de presiones por lo ocurrido el 9 de marzo, aunque las investigaciones apuntan a otros frentes constitucionales.

En su comparecencia ante la comisión legislativa la consejera Ana Paola Hall también reafirmó la existencia del desánimo entre muchos de los empleados y dijo que existieron acciones malintencionadas que afectaron el proceso electoral interno y primario del 9 de marzo.

La institucionalidad debe aprender a trabajar en conjunto porque hay una función constitucional. ¿Quién tiene la función constitucional del transporte?, se preguntó durante su participación, dejando entrever el fondo del problema que atizó el caos electoral el 9M.

Lo sucedido con las primarias y el acoso y hostigamiento al que han sido sometidos los empleados y las consejeras del CNE—Cossette López y Ana Paola Hall—más los empleados del Centro de Logística Electoral, han generado condiciones poco propicias para continuar el cronograma electoral sin sobresaltos. Si las elecciones generales fueran hoy—dijo—no habría condiciones idóneas para las elecciones generales. En tal sentido pidió apoyo para garantizar la independencia y autonomía del CNE para llegar a unas elecciones generales sin cortapisas ni sobresaltos. López dijo, no obstante, que, pese a esos escenarios adversos, Honduras iba a tener elecciones el 30 de noviembre próximo.

En la cadena de radio y TV del 1 de mayo, la presidenta Castro arremetió contra Cossette López.

Libre y presidenta Castro contra López

Las expresiones de López fueron sacadas de contexto por el asesor presidencial y coordinador de Libre, el partido en el poder, el expresidente José Manuel Zelaya, quien difundió en sus redes sociales que la consejera había dicho que no iban a ver elecciones, que el proceso estaba en riesgo. Zelaya pidió certezas para que los comicios se llevarán a cabo el 30 de noviembre.

Seguido a ello, funcionarios del gobierno, el consejero de Libre en el CNE, Marlon Ochoa, y las tropas digitales en redes sociales, desarrollaron una estrategia de descrédito hacia la presidenta del CNE acusándola de no querer elecciones y que respondía a una línea del bipartidismo político representado en los partidos Nacional y Liberal.

Posteriormente, la candidata de Libre y actual ministra de la Defensa—bajo cuya égida está la cúpula militar—Rixi Moncada, acusó a la consejera presidenta del CNE de incapaz por sus declaraciones y que debía renunciar al cargo. Moncada develó así la estrategia e interés del partido en el poder por quitar de escena a lo interno del Consejo Nacional Electoral a la consejera López.

Y la presidenta Castro, en cadena de radio y televisión, acusó a la presidenta del CNE, la consejera López de que el sistema electoral se encuentra en riesgo por sus “irresponsables declaraciones” ante la comisión legislativa y exhortó a la clase obrera a enfilar sus pancartas para exigir elecciones el 30 de noviembre justas, democráticas y transparentes.

La atomización al CNE y a su consejera-presidenta no ha cesado, parece intensificarse con altibajos. En ese sentido, han salido llamados internacionales claves en cuanto a que haya elecciones generales respetando la institucionalidad del CNE y de sus integrantes. Estos han provenido de la Unión Europea, Canadá, las Naciones Unidas y Estados Unidos. La apuesta en sus líneas ha sido a que se fortalezca el CNE, se garantice su independencia y que se concluya el proceso con las actuales autoridades.

Una reunión entre los miembros de la Unión Europea y la consejera presidenta del CNE generó la incomodidad de uno de los vicepresidentes del Congreso Nacional, el diputado por Libertad y Refundación (Libre), Hugo Noé Pino, quien reclamó airoso por la cita indicando que no era el momento ni la coyuntura. Pino reclamó que por qué no se reunía con el pleno de consejeros del CNE, desconociendo las normas diplomáticas, a pesar de haberse desempeñado como embajador en Washington.

La presidencia del CNE ha recibido importantes respaldos internacionales.

Los respaldos institucionales al CNE

El representante de la Unión Europea en Honduras, Gonzalo Fournier, detalló en su cuenta de la red social X que había hablado con el diputado Hugo Noé Pino para explicarle los alcances de la reunión. La Unión Europea anunció que en los próximos meses llegará al país una misión exploratoria de cara a la llegada de la misión de observación electoral para los comicios generales del 30 de noviembre.

La Unión Europea y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) han anunciado su apoyo al fortalecimiento institucional del CNE, el principal ente electoral cuya institucionalidad no es controlada por el partido en el poder, Libertad y Refundación. No obstante, a lo interno del CNE, un actor que juega a la desestabilización, es el consejero Marlon Ochoa, quien mantiene una confrontación abierta y casi personal con la presidenta del CNE, la consejera López, cuyo papel de independencia y defensa de la institucionalidad ha sorprendido a propios y extraños.

El CNE convocará a elecciones generales el 29 de mayo próximo y en septiembre de 2025, la consejera Cossette López dejará la presidencia del órgano colegiado que pasa a manos de la consejera Ana Paola Hall, a quien le tocará la responsabilidad de conducir las elecciones generales de noviembre próximo. Hall ha sido acusada también por el partido en el poder de responder al bipartidismo para que no haya elecciones, algo que ha rechazado tras asegurar que los hondureños irán en noviembre a elegir un nuevo gobierno por un período de cuatro años.

El general Roosevelt Hernández, pese a su cuestionada gestión durante las elecciones primarias, ha sabido sortear sus responsabilidades con el apoyo del oficialismo.

No obstante, tras las lecciones de los comicios primarios, la institucionalidad del CNE ha quedado muy frágil, y si continúan las fricciones internas, la atomización extramuros y el interés porque éste organismo implosione, Honduras podría ir en noviembre a elecciones conducidas por las Fuerzas Armadas, ya sea para un nuevo gobierno, o para convocar a una constituyente, advierten los analistas y especialistas en temas electorales, que recomiendan blindar la fragilidad del CNE para que sean sus actuales  autoridades quienes conduzcan el proceso electoral general.

El riesgo se mantiene y crecen las presiones por sacar del tablero político del CNE a la consejera López, que, por ahora, mantiene el respaldo de la cúpula de su partido, de la comunidad internacional, de un amplio bloque opositor y organizaciones civiles, mientras desde el Ministerio Público se asegura que se preparan requerimientos por lo sucedido en las primarias y también contra la oposición política partidaria, como presión de cara a las elecciones generales. (PD)

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