Tegucigalpa – La directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, expresó su preocupación ante el reciente informe de Transparencia Internacional sobre el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), en el cual Honduras obtuvo una calificación del 22 %. Castellanos calificó esta cifra como alarmante y reflejo de un grave retroceso en la lucha contra la corrupción.
«Históricamente, un 22 % debe llamarnos la atención. Honduras pasa por una crisis enorme en una lucha frontal contra la corrupción», afirmó Castellanos.
Según la coordinadora del CNA, factores como el deficiente proceso de selección de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), la cuestionada elección del fiscal general y su adjunto, así como el anuncio del gobierno de un no a la extradición, han contribuido al deterioro en la percepción de la transparencia en el país.
Castellanos también mencionó que esta falta de acciones contundentes ha generado repercusiones a nivel internacional, señalando que Estados Unidos ha relegado a Honduras en temas clave de cooperación. Como ejemplo, mencionó la reciente visita del senador estadounidense Marco Rubio, en la que Honduras quedó al margen, y se puede atribuir a la falta de avances claros en la lucha contra la corrupción.
Asimismo, la directora del CNA criticó la actitud de los actuales funcionarios, quienes, según ella, evitan el diálogo y utilizan las redes sociales para desestimar derechos fundamentales, afectando a diversos sectores como la empresa privada y hasta las iglesias. «Lo que antes se consideraba malo, ahora es visto como algo bueno», lamentó Castellanos, señalando además que la oposición política tiene una responsabilidad en este contexto, porque actualmente se muestra débil y sin propuestas concretas.
En cuanto a la Secretaría de Transparencia, Castellanos cuestionó su labor y su impacto real en la lucha contra la corrupción. «¿Qué ha hecho esta secretaría? Es la pregunta que todos nos hacemos», enfatizó.
Impacto de la corrupción
Por otro lado, hizo hincapié en el impacto negativo de la corrupción en la calidad de vida de los hondureños, destacando la precariedad en sectores clave como la salud y la educación. Cada vez hay menos salud, menos educación, y las oportunidades para los hondureños siguen disminuyendo, advirtió.
Sobre el presupuesto nacional, criticó el proceso en el que fue aprobado y cuestionó la distribución de los recursos. «No es solo la forma en que lo aprobaron, sino el fondo del asunto. ¿Cuánto tiempo y cuánta angustia causó? El aumento en educación no llega al 5%, en salud no llega ni al 1%. Mientras tanto, la partida confidencial supera el 35% y no establece de manera clara el gasto en el proceso electoral», denunció.
Finalmente, Castellanos instó a la oposición a asumir un rol más firme y cuestionó su papel en el Congreso Nacional. Es importante ver lo que está sucediendo en el Congreso con la oposición. La verdadera pregunta es: ¿Habrá oposición o todos están jugando el mismo papel para ganar mientras el pueblo pierde? concluyó. LB