Tegucigalpa – El contrabando de productos hacia el mercado hondureño provoca severos daños a la salud, así como a las finanzas del país y uno de los que más circulan son los cigarrillos, advirtieron autoridades gubernamentales.
Justamente las marcas de cigarrillo que ingresan por la vía ilegal del contrabando son Modern, Marvel, Trident, Montreal, entre las más conocidas.
La jefa del Departamento de Operaciones Aduaneras de la Administración Aduanera de Honduras, abogada Lorena Hernández, dijo que “las marcas que están legalmente autorizadas en el país para la producción, importación, distribución y comercialización de cigarrillos son Belmont, Dunhill, Pall Mall, Imperial, Royal, Viceroy, Marlboro, L&M, Hobby, Esparta, Open y Bronco”.
Los especialistas señalan que el consumidor debe estar en alerta y que uno de los principales indicadores de contrabando son encontrar precios considerablemente menores a los acostumbrados en las compras.
Amenaza a la salud
Otro de los problemas del contrabando, además de la falta de paga de los impuestos, es el incumplimiento de las regulaciones sanitarias y de etiquetado, así como no se adhieren a las disposiciones de la Ley Especial para el Control de Tabaco y tampoco cumplen con las advertencias de salud señaladas por el Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (IHADFA).
La abogada Hernández indicó que las marcas aprobadas “son legalmente autorizadas por la Administración Aduanera de Honduras y por ende el IHADFA ha autorizado su venta en el país del producto, el cual debe tener impresa o pictogramas vigentes en el país y que han sido aprobados previamente por el IHADFA, el cual es el único que puede modificar y autorizar su impresión en las cajetillas, envases y paquetes de cigarrillos, así como la venta de estos”.
Por el contrario, se destacó que los productos de contrabando no detallan ingredientes, vencimiento, ni registro sanitario.
Asimismo, se remarca que el contrabando además de ser un delito fiscal y poner en peligro la salud pública, el adquirir los mismos ayuda a los criminales que se dedican a la tarea de introducirlos y comercializarlos ilegalmente.
Las autoridades recordaron que las penas establecidas en la legislación penal por contrabando de cigarrillos dependen de los montos y perjuicios que se ocasionen al Estado y van desde los 3 hasta 10 años de cárcel.
La jefa del Departamento de Operaciones Aduaneras de la Administración Aduanera de Honduras señaló que “el contrabando es una acción que pretende evitar el control aduanero, relacionándose con un acto de corrupción que contamina de manera global todos los estamentos involucrados y a muchos de sus actores”.
La abogada Hernández destacó que “a los consumidores puede afectarlos de diferentes maneras como poniendo en riesgo la salud de toda una sociedad, en el sentido de que quien practica el contrabando quebranta las disposiciones aduaneras y una de ellas podría ser la de evitar los controles sanitarios lo que podría repercutir en un grave perjuicio para la salud de todo el país”.