San Pedro Sula – El presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), en el norte del país, Carlos Umaña, dijo que el cierre de la economía ya no es una opción, al tiempo que demandó más centros de triaje con alta tecnología y aplicación de pruebas PCR.
– Nadie sabe el paradero de miles de pruebas PCR que fueron adquiridas por el gobierno para enfrentar la pandemia, dijo.
– Auguró otros seis meses “pesadísimos” para los médicos ante la pandemia de COVID.
Dijo que aunque el registro del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager), es que suman 1 mil 368 muertos por COVID en 144 días de pandemia, la realidad es que los fallecimientos ascienden al doble.
“Las estadísticas de las salas COVID de los hospitales y los registros de las funerarias nos dicen otra cosa que ha habido más de dos mil entierros con constancias emitidas por el virus, por eso siempre decimos que Honduras tendrá entre 4 y 5 por ciento de letalidad”, expresó.
Igualmente mencionó que los casos reales de coronavirus rondan más de 70 mil y no los 42 mil 600 de los registros oficiales.
Lamentó que haya escasez de pruebas rápidas para detectar COVID. “Esto desnuda la capacidad operativa de Sinager y la triste realidad del país”, cuestionó.
Umaña reconoció que existe en estos momentos una meseta de casos en las principales ciudades del país: San Pedro Sula y Tegucigalpa, lo que no significa que haya bajado la enfermedad porque la ocupación hospitalaria se mantiene en 90 por ciento.
El médico llamó a la población a no confiarse y seguir utilizando mascarillas, así como otras medidas para evitar los contagios de COVID.
Cuestionó que el jueves anterior el viceministro de Salud, Roberto Cosenza, anunció una baja significativa en los casos de COVID en el Valle de Sula, pero al día siguiente la ciudad parecía carnaval con mucha gente en las calles, incluso sin mascarillas ni medidas de seguridad.
Reveló que cuando la vacuna contra el COVID esté lista, llegarán unas 300 mil dosis al país.
El galeno externó su preocupación por los municipios del interior del país que no son debidamente atendidos por las autoridades sanitarias.
Dijo desconocer qué traen los dos hospitales móviles adquiridos en Turquía porque a los médicos “no les ha regado maíz” para que formen parte de este solución a la crisis.
Reafirmó que el cierre de la economía ya no es una opción para el país, por lo que demandó a las autoridades que los doten de centros de triajes con alta tecnología y en los sitios donde los hospitales están colapsados en estos momentos.
