Tegucigalpa (Por Ronald Ordóñez) – Fue necesario que Jorge Cardona recorriera 2 mil 324 kilómetros, que es la distancia de Texas a Honduras, para que después de 20 años de ausencia, pudiera apreciar las Chimeneas Gigantes en Trinidad, Santa Bárbara.
– Más de 80 artistas, 15 de ellos escultores, participan en la elaboración de las obras de arte que pasan a la hoguera y después se convierten en arte efímero.
– La Economía local es beneficiada con una circulación de más de 10 millones de lempiras, según autoridades.
– En la edición de este año se exhiben 15 esculturas de casi cinco metros y la temática es libre, pero en conjunto rinden homenaje a la mujer.
Las chimeneas trinitecas son obras de arte que pueden llegar a medir cinco metros de altura y que tienen vida efímera porque parte de la fiesta es encenderlas y la hoguera que les consume revive la tradición ancestral en el occidente de Honduras.
En conversación con Proceso Digital Jorge Cardona quien, como muchos abandonó su país en busca de mejores oportunidades, confesó que siente nostalgia al retornar, pero al mismo tiempo alegría al ver a miles de hondureños concentrados en torno a la cultura y el arte.
Viajó con su esposa y dos hijos, llegó al mediodía de este sábado y de inmediato se trasladó a Santa Bárbara donde por primera vez disfrutó del festival de las Chimeneas Gigantes.
El oriundo de Villanueva, Cortés, dijo sentirse orgulloso de la cultura y la tradición de Honduras.
Origen
José Luis López, productor general del festival contó a Proceso Digital que el origen de la fiesta tiene que ver con el sincretismo religioso ya que el fin principal es hacer homenaje a la Inmaculada Concepción de María que se conmemora cada 8 de diciembre. En el año 2001 la Asociación Cultural Palito Verde se organizó para recrear en las calles de Trinidad las diferentes representaciones artísticas y desde entonces la actividad empezó a crecer hasta convertirse en lo que hoy es el Festival de las Chimeneas Gigantes.
En este año un total de 15 esculturas se han puesto a disposición de los visitantes, cada una con una historia y una temática diferente, pero en conjunto rinden un homenaje a la mujer y en particular a la primera presidenta de Honduras, Xiomara Castro.
Precisó que inicialmente se trata de obras de arte, representadas en cada chimeneas y posteriormente en la hoguera pasan a ser parte del arte efímero del mundo, es difícil de entender, pero son únicas, describió.
“Se trasforman en una metáfora para desprendernos de todo lo material para que después, en un año, nuevamente surjan contando otras historias”, narró.
Retorno
El productor general del festival recordó que hace dos años se realizó la última edición de este festival de forma presencial, en el 2020 no se hizo y el 2021 se realizó de forma virtual, más de un millón de espectadores pudieron seguir la transmisión.
En el 2019, el último del que se cuenta con estadísticas de presencia, se registró la visita de más de cuatro mil turistas por día y un derrame económico de 10 millones de lempiras, aseguró.
Este año ya se ha superado la expectativa, pero los datos oficiales serán brindados por la Corporación Municipal en días posteriores, zanjó.
Motivación a la cultura
De su lado, Daniela Acosta, bailarina del grupo folclórico Sabor a Café, dijo a Proceso Digital que hacía falta un evento de este tipo para motivar la cultura de los habitantes de Santa Bárbara y de Honduras en general.
Procedente de San Luis, uno de los 28 municipios que conforman el departamento noroccidental de Santa Bárbara, destacó la participación de las mujeres en las artes y refirió que muchas de las chimeneas gigantes son elaboradas por mujeres.
Destacó que Honduras es un país que debe ser conocido por todos los turistas, por lo que invitó en esta ocasión conocer los atractivos con los que cuenta el departamento de Santa Bárbara.
Año de recuperación para el turismo
Por su parte, el viceministro de Turismo, Luis Chévez, declaró a Proceso a Digital, que después de dos años de restricciones por la pandemia a causa de la COVID-19, este 2022 es el año de recuperación del turismo, la llamada industria sin chimenea del país.
“Son buenas noticias porque el turismo genera empleo y divisas y en los pequeños pueblos genera desarrollo”, externó.
Este año se prevé cerrar con un 1.8 millones de visitantes a la geografía nacional, lo cifra más cercana al año 2019, antes de la pandemia, cuando se registraron dos millones de visitantes, detalló.
Este 1.8 millones de visitantes representan al menos 400 millones de dólares en divisas para el país, lo que se trasforma en circulante y reactivación de la economía nacional, agregó.
Desglosó que son específicamente los ciudadanos de Estados Unidos, El Salvador y Guatemala, los que más visitan Honduras, pero el país ha abierto el mercado de nuevos rubros como el aviturismo (también llamado orniturismo o turismo de observación de aves) o el ecoturismo (turismo ecológico es la actividad turística que se desarrolla sin alterar el equilibrio del medio ambiente) y el turismo rural donde la gente puede tener experiencias en zonas rurales del país como ordeñar una vaca o cortar café, experiencias que muy difícilmente se pueden obtener en la ciudad.
Tradiciones ancestrales
Anarella Vélez, ministra de Cultura, Artes y los Patrimonios de los Pueblos de Honduras en conversación con Proceso Digital reflexionó que las Chimeneas Gigantes de Trinidad, Santa Bárbara, representan las tradiciones ancestrales del país que permiten a los jóvenes o nuevas generaciones conocer quiénes son, de dónde vienen y cuales han sido las actividades de sus ancestros y antepasados.
En ese contexto, caviló que Trinidad, Santa Bárbara, ha logrado convertir sus tradiciones en el centro de un festival de arte y cultura.
Exhortó a siempre promover una cultura de paz y de rechazo a la violencia desde cualquier ámbito y eso también se hace con el apoyo a tradiciones de la Chimeneas Gigantes. RO
