Tokio – Joshua Cheptegei, plusmarquista mundial de 5,000 metros, remató la estrategia ugandesa con una victoria expeditiva en la final olímpica, fulminando con la ayuda de su compañero Jacob Kiplimo al español Mohamed Katir, que había causado sensación este año por sus marcas en 1,500, 3,000 y 5,000 metros.
Fue una jornada, la del viernes, propicia para las defensoras de títulos: la bahameña Shaunae Miller-Uibo retuvo su corona en el 400, y la keniana Faith Kipyegon repitió en 1,500, arruinando las esperanzas de la holandesa Sifan Hassan de ganar tres oros en Tokio.
El último cambio de Cheptegei, a 500 metros, dejó sin piernas a sus principales adversarios, que no llegaron al esprint con la frescura de piernas necesaria para disputarle la gloria.
Cheptegei, que había sido subcampeón en el 10,000 el primer día, se impuso con un tiempo de 12:58.15, por delante del canadiense Mohammed Ahmed (12:58.61) y del estadounidense de origen keniano Paul Chelimo (12:59.05), en tanto que Kiplimo pagó su esfuerzo con el quinto puesto. Katir acabó descolgado, octavo con 13:06.60.
Uganda obtuvo así su primera medalla de oro olímpica en atletismo, en una carrera que buscaba sucesor para el británico Mo Farah, vencedor los dos últimos Juegos.
Shaunae MIiller-Uibo, sin necesidad de tirarse
La bahameña Shaunae Miller-Uibo, que en Río 2016 tuvo que arrojarse literalmente sobre la raya para ganar la final de 400, revalidó su corona en Tokio con un crono de 48.36, récord del área, y un amplio margen de 84 centésimas obre Marileidi Paulino, que batió el récord dominicano con 49.20.
La estadounidense Allyson Felix logró su décima medalla olímpica, un bronce con 49.46, igualando el récord de su compatriota Carl Lewis y de la jamaicana Merlene Ottey.
Tres días después de ser octava y última en 200 metros, Shaunae Miller-Uibo regresó a los 400 metros, al frente del ránking mundial del año con 49.08, para defender su título de Río en una final donde también estaba la eterna Allyson Félix, a la que arrebató el oro en Río con su zambullida sobre la línea de meta.
Miller-Uibo, subcampeona mundial en Doha 2019, desembocó esta vez en la recta con una ventaja tan clara que desterró por completo cualquier incertidumbre sobre el desenlace de la carrera.
Paulino, estudiante de educación física en la Universidad de Santo Domingo, antigua jugadora de balonmano y debutante en unos Juegos con 24 años, compartió la gloria con la bahamesa, logrando su declarado propósito de ganar una medalla en Tokio 2020.
Con diez medallas olímpicas (6 de oro, 3 de plata y esta de bronce), Allyson, de 35 años, iguala el récord de Merlene Ottey y Carl Lewis.
1,500 Kipyegon revalida a rebufo de Hassan
La keniana Faith Kipyegon revalidó su título olímpico de 1,500 con un ataque en el último giro que rompió la resistencia de la holandesa Sifan Hassan, hasta ese punto emparejada con ella pero que terminó cediendo incluso la segunda plaza a la británica Laura Muir.
Kipyegon aprovechó el desgaste de la holandesa, que había marcado el ritmo desde la salida, para rematarla en la contrarrecta y vencer con diez metros de ventaja sobre la británica. Su marca ganadora (3:53.11) es nuevo récord olímpico.
Muir, por momentos descolgada de las dos favoritas, terminó muy fuerte y en la curva dejó clavada a Hassan para colgarse la medalla de plata con récord británico (3:54.50). La holandesa llegó tercera con 3:55.86.
Era la quinta carrera de Hassan en ocho días y tal vez el reto más difícil porque había pasado por dos rondas, y se había caído en la primera, antes de plantarse en la final.
A diferencia de carreras anteriores, en esta Hassan tomó la punta del grupo en la primera vuelta para imponer el ritmo que pensaba que le convenía (1:02.84 en el 400 y 2:07.00 por el 800).
A su derecha se colocó Kipyegon, que no se movió hasta el 300, pero cuando lo hizo fue con resultados letales. Corrió el último giro en 59 segundos y venció con mucha holgura.
Liu Shiying pone a China en el mapa de la jabalina
El atletismo chino, que no había subido jamás a un podio olímpico de jabalina, encontró una mina de oro en Liu Shiying, subcampeona mundial, que con un lanzamiento de 66,34 batió a la favorita, la polaca Maria Andrejczyk, plata con 64,61.
La australiana Kelsey-Lee Barber, campeona del mundo,consiguió la medalla de bronce con cinco centímetros menos.
Hace cinco años, en Río 2016, Andrejczyk se quedó a centímetros del bronce, ahora, pese a llegar como líder mundial del año con 71.40, tercera mejor marca de todos los tiempos, ha quedado a casi dos metros del oro.
Las ganadoras de los tres últimos títulos olímpicos, la croata Sara Kolak (2016) y la checa Barbora Spotakova (2008 y 2012) no se clasificaron para la final.
4X100: NUEVA EXHIBICION ITALIANA EN VELOCIDAD
Italia, que sorprendió al mundo al conquistar el título individual masculino de 100 metros por medio de Marcell Jacobs, remató su excepcional actuación en Tokio 2020 con la medalla de oro en el relevo 4×100.
El cuarteto formado por Lorenzo Patta, Marcell Jacobs, Eseosa Desalu y Filippo Tortu batió por una centésima, con un crono de 37.50 (récord nacional) a Gran Bretaña, que formó con Chijindu Ujah, Zharnel Hughes, Richard Kilty y Nethaneel Mitchell-Blake.
En ausencia de gran favorito, Estados Unidos, que incomprensiblemente fue eliminado en las series, el equipo canadiense liderado por Andre de Grasse, se llevó el bronce con 37.70.
4X100 femenino: Tercer oro para Elaine Thompson-Herah
La jamaicana Elaine Thompson-Herah, que había repetido en Tokio su doblete olímpico de velocidad individual (100 y 200), intervino ahora en la segunda posta para contribuir a la victoria de Jamaica sobre Estados Unidos en el relevo 4×100 con un registro de 41.02, récord nacional.
Salió por delante Briana Williams, que pasó el testigo a Elaine. A continuación recogió el cilindro Shelly-Ann Fraser-Pryce, subcampeona del 100, y remató Gabrielle Tomas.
Estados Unidos, con Javianne Oliver, Teahna Daniels, Jenna Prandini y Gabrielle Thomas se consoló con la plata en 41.45 y Gran Bretaña logró el bronce con 41.88. (ag)