Dado el contexto en el que se produjo la declaración de Chávez, todo hace suponer que se trata de gestiones que llevarían a cabo Kirchner y Lula para ayudar a que se normalicen las relaciones entre Venezuela y Colombia, rotas desde el pasado 22 de julio a causa de denuncias colombianas sobre la presunta presencia de guerrilleros en territorio venezolano.
Chávez se refirió al asunto en el acto de cierre de la visita de Lula a Caracas, celebrado en el palacio de Miraflores, sede del gobierno, y trasmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión.
Tanto Kirchner como Lula asistirán mañana a la toma de posesión de Juan Manuel Santos como presidente de Colombia.
Venezuela estará representada en esa ceremonia por el ministro de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro.
Poco antes de salir de Venezuela, Kirchner dijo a la prensa que su tarea como secretario general de la Unasur «es contribuir al reencuentro de dos naciones hermanas».
Advirtió, sin embargo, que hay que tomarse «el tiempo necesario para que estas cosas empiecen a desaparecer de la vida latinoamericana y podamos retomar la convivencia de dos grandes pueblos como son Colombia y Venezuela».