Según el%26nbsp; Estudio económico de América Latina y el Caribe 2006-2007 dado a conocer hoy en Santiago de Chile por su Secretario Ejecutivo, José Luis Machinea, %26nbsp;el favorable desempeño de la economía mundial está colaborando para que las economías de América Latina y el Caribe atraviesen una coyuntura de elevado crecimiento.
El documento establece que de confirmarse los pronósticos hasta 2008, la región finalizará seis años de crecimiento consecutivo –desde 2003-, en los que el producto por habitante acumulará un aumento de 20,6 por ciento, equivalente a un alza promedio de más de un 3 por ciento anual.
Según
Para la subregión del Caribe se proyecta un crecimiento de 5,5 por ciento..
De acuerdo con el informe, en 2006 la fase de crecimiento que atraviesa la región estuvo caracterizada por la existencia de superávit paralelos en la cuenta corriente del balance de pagos y en el balance primario del sector público.
Estos superávit se han visto favorecidos por la fuerte recuperación de los términos de intercambio, equivalente a un 3,4 por ciento del PIB, especialmente en los países de América del Sur. Los mejores términos de intercambio han contribuido a aumentar los excedentes del balance comercial, y a impulsar los ingresos fiscales.
Por otra parte, en 2006 el volumen exportado de bienes y servicios de la región creció en 7,3 por ciento.
Este dinamismo se vio favorecido por el crecimiento de la economía de Estados Unidos en el caso de México y por la persistente demanda externa por materias primas exportadas por los países de América Latina y el Caribe, a lo que se sumó el incremento de la actividad económica y de la demanda interna de la región, con lo cual se impulsó el comercio intra regional de productos manufacturados.
En tanto, el volumen importado de bienes y servicios creció un 14,2 por ciento.
Este panorama positivo en materia de actividad económica permitió además una mejora en el mercado del trabajo. No sólo disminuyó la tasa de desempleo regional, de un 9,1por ciento en
En promedio, América Latina y el Caribe registró una tasa de inflación de 5por ciento en 2006, luego de anotar un 6,1por ciento en 2005. Brasil experimentó la mayor caída en este índice (del 5,7 %26nbsp;al 3 por ciento).
Otro aspecto positivo destacado por el informe es la disminución de la vulnerabilidad de los países de la región, gracias a una sensible reducción del peso de la deuda externa, tanto en relación con el PIB (de 26 por ciento %26nbsp;a 22 por ciento) como con las exportaciones regionales (de 101por ciento a 84 por ciento), y a un aumento de sus activos de reservas internacionales de alrededor de 57.000 millones de dólares.
Sin embargo, no todos los países se han beneficiado del favorable contexto externo.
%26nbsp;Específicamente, en comparación con las economías de América del Sur, las naciones de Centroamérica y gran parte del Caribe (con excepción de Trinidad y Tobago y Surinam) tuvieron una evolución menos positiva de sus términos de intercambio y de la cuenta corriente, así como un menor dinamismo de su ingreso nacional bruto disponible y de la inversión, además de desequilibrios fiscales y una mayor vulnerabilidad externa.
Perspectivas para 2007
De acuerdo con
La inversión continúa siendo el principal impulsor de la demanda, en tanto que el consumo privado seguirá recuperándose, aunque se espera que en 2007 vuelva a crecer menos que el ingreso nacional, lo que implica un nuevo aumento del ahorro nacional.
Otro hecho auspicioso es la disminución de la tasa de desempleo, que se proyecta en 8,3 por ciento para 2007, nivel similar al del inicio de los años noventa.
Por otro lado, si bien el promedio de la inflación se muestra estable en los primeros meses de 2007, se está acelerando en varios países, debido a presiones tanto desde la demanda como desde la oferta.
Para apoyar esta expansión la región necesita, además, desarrollar políticas fiscales acíclicas.