En la jornada de apertura del World Travel Market, en la que naciones de todo el mundo exponen su oferta turística, Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá comparten un mismo expositor y un mismo objetivo: convertirse en un «conjunto valioso para los mercados lejanos» y aprovechar que «el visitante europeo quiere conocer más de un país» cuando toma un vuelo de larga distancia.
En declaraciones a Efe, el ministro de Turismo de Costa Rica, Carlos Ricardo Benavides, aseguró que como «producto final» su país puede «resultar más atractivo si la región crece en general».
Costa Rica es el destino más popular y conocido de Centroamérica, pero eso no le impide beneficiarse de una asociación con el resto de Estados de la región ya que el perfil de turista que viaja a América Central «tiene tiempo y dinero» y quiere aprovecharlo para visitar cuantos más países mejor.
Así lo expresó el ministro de Turismo de Honduras, Ricardo Martínez, quien explicó a Efe que Centroamérica tiene una demanda turística «sensible al medioambiente y a la ecología».
A diferencia de la popular Costa Rica, sólo dos de cada diez turistas que visitan América Central conocen o han oído hablar de Honduras, un país cuya principal fuente de empleo es precisamente el turismo.
Por su parte, el ministro de Turismo de El Salvador, Rubén Rochi, destacó la importancia de la Centroamérica Travel Agency (CATA), organismo que «ha incrementado la frecuencia de vuelos semanales entre España y Centroamérica de tres a quince desde el 2003 a la actualidad».
Rochi define El Salvador, destino turístico con mayor crecimiento de la región, como una tierra «inexplorada e inexplotada», lo que a su juicio la convierte en «exótica».
Parte del atractivo de América Central, además de su naturaleza, reside también en el pasado histórico vinculado a la cultura maya.
A este respecto, el viceministro de Turismo de Guatemala, Guillermo Novielly, recuerda a Efe que uno de los principales reclamos turísticos de dicho país es precisamente «tener centros arqueológicos mayas» y «preservar parte de la cultura maya viva».