Tegucigalpa – Carmen Barahona lleva toda su vida dedicada a la música, combinando sus presentaciones en el país y en el extranjero, con su tarea de formadora de nuevas generaciones, ya que también es docente en una reconocida institución académica bilingüe en Tegucigalpa.
-“El Jazz para mi es algo que nace cuando lo empecé a escuchar y se quedó para siempre conmigo”.
-Ser artista en Honduras es difícil, pero se puede vivir dignamente.
Desde los primeros años de su vida se orientó a la música, ya que fue parte integrante del coro de la iglesia donde acudía junto a su progenitora.
Es apasionada del Jazz, un género musical que le permite dar más de su pasión, ya que habilita al intérprete hacer agregados o improvisaciones de lo que está ejecutando.
Barahona es violinista y cantante hondureña que lucha diariamente por cumplir sus sueños y hacer valer el empoderamiento de la mujer y cuando tiene la oportunidad de salir al extranjero busca resaltar a Honduras como un Estado de cinco estrellas.
La artista hondureña, de 33 años, es una apasionada por el violín al cual calificó como “mi compañero en las buenas y las malas, es el que me ha visto llorar y sonreír al mismo tiempo”.
Carmen nació en Tegucigalpa, en su familia es la única que estudió música, pero dijo en conversación con Proceso Digital que a su papá le gusta cantar, “él fue la primera persona que me inspiró y me apoyó en mi carrera”, sostuvo.
Su madre se llama Blanca Maldonado y su padre Juan Ramón Barahona, tiene tres hermanos; uno de parte de mamá y dos por parte del papá.
Está casada con el guitarrista del Grupo Pez Luna, Jorge Aguirre, con quien ha procreado dos hijas, una de ellas ya con 15 años.
Creció con la música
Relató que con su mamá asistían a iglesia, donde también iba Shirley Paz con su mamá, tanto Shirley como yo cantábamos en el coro, fue cuando la mamá de Shirley le dijo a mi madre que me matriculara en la Escuela de Música ya que tenía talento.
En ese sentido, sostuvo que puede decir que “crecí con la música ya que desde los seis años me incline en este arte”.
Agregó que ella era una niña súper activa y cantaba en todos lados, por lo que toda su vida ha sido musical.
Desde los seis años ingresó a la Escuela Experimental de Música, al culminar su sexto grado pasó a la Escuela Nacional de Música donde se graduó y pasó a la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán donde sacó la licenciatura en Educación Artística.
Carmen Barahona se dedica a la música al 100%, es docente de la Escuela Americana, también participa en el coro de la Fuerza Naval de Honduras y es integrante de otros grupos musicales.
El violín
La artista hondureña relató que se inclinó por el violín gracias al maestro Iván Silva, él pasaba tocando el violín por los pasillos de la institución y “yo decía qué bonito ese instrumento”.
Prosiguió diciendo que cuando salió de sexto grado, entró a la Escuela Nacional de Música por lo que tenía que inclinarse por un instrumento y decidió el violín.
“Por lo general uno va con la idea de tocar la guitarra o el piano, pero a mí me cautivo el violín y tenía todas las características para poder tocarlo ya que tenía dedos delgados, la altura y fue así como se confirmó la pasión que tenía con este instrumento”, afirmó.
Detalló que para la parte técnica es muy importante lo que hacen con los estudiantes, porque cada quien escoge el instrumento que le puede llamar la atención y el docente hace su presentación para que el alumno haga su mejor elección.
Dijo que posee dos violines; uno acústico para tocar música clásica, tangos y un violín eléctrico para el proyecto de música pop.
Jazz
Carmen Barahona también se inclinó por el Jazz “para mí es algo que nace cuando lo empezó a escuchar y se quedó para siempre conmigo”, manifestó.
Agregó que con este tipo de música uno se puede expresar, hay improvisación y el músico puede armonizar e inspirarse ya que es complejo y rico.
“Me gusta que el público disfrute de la música y el aplauso es la gratitud de cada artista que sabe que lo está haciendo bien”, argumentó.
Perú su próximo destino
Barahona ha representado a Honduras en Ecuador, El Salvador, Estados Unidos y próximamente hará una presentación en Perú.
Dijo que su mayor satisfacción es vivir de lo que le gusta hacer, de lo que le apasiona, “yo amo la música y tengo la dicha de que me paguen por lo que amo”.
Indicó que cada vez que sale del país, ella representa una bandera de cinco estrellas que la hacen sentir orgullosa y dar el mil %.
Un músico siempre tiene obstáculos
Carmen señaló que es difícil ser artista en Honduras, hay muchos obstáculos y no hay suficiente apoyó.
“Uno siempre tiene obstáculos en la vida, solo el hecho de ser músico y buscar un trabajo, tengo amigos músicos ya graduados y no hay fuentes de empleo”, arguyó.
Reiteró que la búsqueda de un empleo siendo músico no es fácil, principalmente en un país donde no hay apoyo hacia el artista.
En ese sentido, dijo que las cabezas que manejan el gobierno deben de buscar formas de cómo apoyar a los artistas nacionales ya que se enfrentan a obstáculos como en la Alcaldía capitalina que pide una serie de requisitos para poder dar un permiso, así como con la SAR que tenemos que pagar impuestos.
Asimismo, sostuvo que los artistas hondureños deben ser más unidos para poder ser apoyados.
Si se puede tener una vida digna
“Si se puede tener una vida digna con la música, es difícil porque conjugar el trabajo, la música y ser madre es difícil, pero no imposible y ahí vamos sacando a nuestros hijos adelante con mucho esfuerzo y pasión en lo que nos gusta hacer”, manifestó.
Recordó que los músicos no están en las fechas más importantes porque tienen que cumplir con sus presentaciones, pero el poco tiempo que uno puede estar con sus hijos se da la mejor calidad.
Indicó que con su hija menor emprendieron una campaña con Unicef para apoyar a la niñez, “yo siempre estoy abierta a apoyar en todos los ámbitos”.
Proyectos
Sus proyectos son seguir con sus presentaciones de Jazz, forma parte de varios grupos donde hacen presentaciones y tiene con una amiga (Paola Pineda) el proyecto “Electro Dolls” que son presentaciones con sus violines electrónicos con música popular y son las únicas que ofrecen ese servicio en el país.
Asimismo, mandó un mensaje a los jóvenes que tienen talento en el país, “a los jóvenes hondureños yo les aconsejo que no dejen sus sueños, que cuando se ama algo se lucha por ello, siempre y cuando sepan que es lo que les gusta, perseverancia y disciplina”, puntualizó.
Carmen sostuvo que las personas que estén interesadas en contrataciones la pueden localizar a través de sus diferentes redes sociales o en su número de celular 8737-3787.
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