Londres – El rey Carlos III presidió este lunes el inicio de cuatro días de festejos en el Reino Unido para conmemorar el 80 aniversario del fin de la II Guerra Mundial, que culminarán el jueves con una misa para celebrar el Día de la Victoria en Europa (‘VE Day’, en inglés).
Es la primera vez que el soberano, de 76 años y que padece cáncer, preside este tipo de conmemoración, y lo hizo la víspera de que el martes se cumplan dos años desde su coronación, tras acceder al trono con la muerte de su madre, Isabel II, el 8 de septiembre de 2022.
Vestido con uniforme de almirante de la Royal Navy, con lo que evocaba el que llevó su abuelo, Jorge VI, el VE Day del 8 de mayo de 1945, Carlos III recibió con el saludo militar un desfile por el centro de Londres, que se coronó con una pasada de los Red Arrows (Flechas Rojas), la patrulla acrobática de la Real Fuerza Aérea británica (RAF).
Reconocimiento a los veteranos
El desfile a pie y a caballo de 1.300 miembros de las Fuerzas Armadas, además de representantes de la Policía y los servicios de emergencia, comenzó a mediodía en la plaza del Parlamento, después de las campanadas del Big Ben y una lectura por el actor Timothy Spall de un extracto del discurso de la victoria pronunciado hace 80 años por el entonces primer ministro británico, Winston Churchill.
«Queridos amigos, este es su momento. Esta no es la victoria de un partido o de una clase. Es la victoria de la Gran Nación Británica en su conjunto. Fuimos los primeros, en esta antigua isla, en desenvainar la espada contra la tiranía», se lee en un pasaje de ese discurso, que fue recitado por Spall.
Carlos III y Camila presenciaron la llegada del desfile terrestre desde una tribuna instalada delante del Palacio de Buckingham, acompañados de los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, y sus tres hijos; los duques de Edimburgo; la princesa Ana y su esposo, Tim Laurence; los duques de Kent; y el primer ministro británico, Keir Starmer, así como otros políticos y veteranos de la contienda.
Posteriormente, la familia real se asomó al balcón del palacio, desde donde vieron la exhibición aérea y saludaron a la multitud congregada en la avenida del Mall, muchos de ellos ataviados con los colores blanco, rojo y azul de la bandera británica.
Como es habitual, centraron el interés los príncipes Jorge, de 11 años, Carlota, de 10, y Luís, de 7, que asistieron curiosos y concentrados a los eventos, rodeados de sus padres, tíos y abuelos.
Una vez concluidos los actos militares, el rey y su familia ejercieron de anfitriones en una recepción a unos 50 veteranos del Reino Unido y la Commonwealth (excolonias y territorios británicos) en el Pasillo de Mármol del palacio, que se decoró con banderines de material reciclado para la ocasión.
Conciertos, arte y luz
Los acontecimientos conmemorativos continuarán hasta el jueves, cuando el Reino Unido celebra el día en que, hace 80 años, Churchill anunció la victoria en Europa con la aceptación formal por las tropas aliadas de la rendición de Alemania.
El martes se abrirá una instalación artística de amapolas (una flor que en el Reino Unido simboliza el recuerdo del conflicto) de cerámica en la Torre de Londres y, por la noche, se iluminarán edificios emblemáticos de todo el Reino Unido, como, en la capital, el campanario del Big Ben, la noria London Eye o la catedral de San Pablo.
El miércoles 7 de mayo habrá un concierto coral en el Parlamento para conmemorar la noticia dada en esa fecha de 1945 de que al día siguiente sería el VE Day.
El jueves, 8 de mayo, los reyes y otros miembros de la monarquía asistirán a un servicio religioso en la Abadía de Westminster de Londres, al que precederán dos minutos de silencio a nivel nacional.
Por la noche, Carlos III y Camila acudirán a un concierto en la explanada de Horse Guard Parade, en el centro londinense y la participación de veteranos artistas como Joan Collins.
Durante los cuatro días, el monumento del Cenotafio, en la avenida Whitehall -donde se encuentran las principales dependencias del Gobierno-, se cubrirá con banderas británicas en homenaje a los que murieron, tanto en el país como en el extranjero. EFE
