El clamor del máximo jerarca de la iglesia católica fue escuchado por miles de hondureños que participaron hoy en las misas de domingo de ramos, con las que iniciaron las actividades religiosas de la semana santa.
Rodríguez oficializó el lanzamiento de la campaña “No matarás, no más violencia en Honduras”, la que pretende hacer conciencia para reducir el creciente número de muertes violentas en el país.
Honduras, según investigaciones de organismos de defensa de los derechos humanos, registra un promedio de 13 muertes violentas por día, una de las tasas más altas de la región centroamericana.
En su mensaje de hoy, el cardenal Rodríguez dijo: “Que triste es como cambia el ser humano, cuántos hermanos nacidos en nuestra fe católica han pensado que se puede cambiar de fe como si se trata de cambiar una camisa sucia, y se alejan de la fe, muchas veces dejándose engañar por otros mensajes”.
“Cuántos que tenían respeto por la vida ahora están a favor de la muerte, cambiando las palmas de este domingo por machetes, por pistolas, por ak-47 para quitarle la vida a otros hermanos”.
“No puede ser, por eso este domingo estamos lanzando la campaña “No matarás”, no más violencia en Honduras”.
Todo lo que hacemos al más pequeño de nuestros hermanos a Cristo lo hacemos. No es posible que sigamos pasivos, viendo como cada día aumentan las estadísticas de muerte en el país”.
“Cada cristiano, si verdaderamente cree en Cristo se da cuenta que hay que cambiar. Honduras no puede ser una carnicería donde se estén matando unos a otros cada día. Tenemos que respetar la vida y enseñar a respetar la vida, y respetarla en todas las etapas, desde la vida del no nacido, hasta la vida del anciano”.
“Con preocupación hemos escuchado como de forma muy sutil se quiere meter la eutanasia disfrazada de ortotanasia, no debemos caer en esos errores. Eso es sentenciar a muerte a los mayores, a los ancianos”.
“A nosotros no nos estorban nuestros ancianitos, los amamos, los queremos, son un tesoro en nuestra familia, y a nuestros enfermos también. Nadie tiene el derecho de decir este enfermo puede seguir viviendo y a este lo sentenciamos a muerte, no, solo Dios, y la cruz es redentora y aun el dolor de la enfermedad es santífico, nos decía Juan Pablo Segundo, el cual nos dio ejemplo, y es mentira lo que dicen que a él le desconectaron los tubos para que muriera, murió cuando el señor le mando la muerte”.
“Por eso no podemos ceder a esas tentaciones de estar imitando en lo malo a otros países que se dicen desarrollados, pero que no respetan la vida y que hacen carnicería de abortos y ahora también de ancianitos con la eutanacia”.
“Eso es contra Cristo, eso es volver a crucificarlo, por eso Honduras debe desarrollar una cultura de la vida y no una cultura de la muerte”.