Tegucigalpa – 16 años después de haber emigrado de su natal Honduras, Mauro Orlando Funes Murcia, pudo abrazar en las últimas horas a su madre Clementina Murcia Hernández, quien forma parte de la Caravana de Madres Centroamericanas.
La madre hondureña forma parte de una delegación de 19 personas que participa en dicha caravana que tienen como objetivo recorrer la ruta migratoria en busca de migrantes desaparecidos, algunos desde hace más de dos décadas.
Este esfuerzo rindió frutos para la madre hondureña, originaria de San Pedro Sula, norte del país, ya que además de abrazar a su hijo, algo que no hacía hace 16 años, pudo conocer a su quinceañera nieta.
El reencuentro de esta familia hondureña tuvo lugar en Guadalajara, Jalisco, hasta donde han avanzado las madres centroamericanas después de haber emprendido la travesía el 1 de diciembre.
A finales de 2001, el entonces joven de 22 años abandonó Honduras para llegar hasta Estados Unidos, una travesía a la que también se lanzó su hermano Jorge Orlando en 1987, de quien hasta ahora se desconoce su paradero.
En su camino, Funes Murcia pasó por Tuxtla Gutiérrez y ahí conoció a Claudia Ivette Parada Rincón, con quien un par de años después procreó a María Guadalupe. Entonces se ancló a México y se empleó en Chiapas.
Su buen desempeño como mecánico especializado en motores diésel le permitió viajar constantemente a Guadalajara, adonde finalmente fue enviado por su jefe.
“Yo te perdono todo, Mauro. Te extraño hijo, ojalá mis hermanas también encuentren a sus hijos como yo lo hice”, expresó la madre después de fundirse en un abrazo que duró más de cinco minutos.
La familia permanecerá reunida por un corto tiempo en Guadalajara ya que el 17 de diciembre doña Clementina debe viajar a Tenosique, Tabasco, para posteriormente regresar a su país natal junto a la Caravana.
Este es el primero de tres reencuentros programados para familias hondureñas, pero el segundo de la caravana que anteriormente logró reunir a una familia guatemalteca.
Más temprano este medio informaba sobre un aumento en la desaparición de hondureños en la ruta migratoria.
En total el Comité de Familiares de Migrantes Desaparecidos de El Progreso (Cofamipro) documenta 580 casos de hondureños desaparecidos en la travesía pero se teme que sean miles más ya que no todos son reportados por los familiares por temor a represalias con la ley al saber que sus parientes emigraron de forma irregular.
No todos estos casos tienen un final feliz, por el contrario, la muerte de los familiares es un escenario muy posible tras décadas de búsqueda por parte de las valientes madres.
Sin embargo, la esperanza siempre es conservada por las progenitoras como es el caso de doña Clementina quien está convencida que tarde o temprano ubicará a Jorge Orlando su otro hijo desaparecido en la ruta migratoria.