Gran cantidad de moradores de Tegucigalpa y Comayagüela han decidido quedarse en la ciudad afectados por la inseguridad ciudadana y el encarecimiento de la vida.
En la principal ciudad hondureña los visitantes y sus habitantes aprovechan la época para congregarse en las Iglesias y realizar cortos paseos en las aledañas comunidades de Valle de Ángeles, Ojojona, y Santa Lucía.
En la capital hondureña, la Ley Seca, que prohíbe la venta de bebidas alcohólicas, tiene vigencia a partir de hoy viernes desde la seis de la mañana y en su primera fase concluye a las seis de la tarde de este mismo día.
La disposición para no consumir alcohol se reactiva el próximo domingo a las seis de la mañana y concluye doce horas después.
Empleados municipales responsables del aseo de las calles, recolección de basura y los inspectores policías municipales mantienen turnos especiales para garantizar servicios adecuados a la ciudadanía.
El alcalde capitalino, Ricardo Álvarez, ha inspeccionado los trabajos de los empleados edilicios y ha participado en las celebraciones católicas.