Asimismo, como parte de los cambios en el consulado angelino, se trasladó de sus puestos a José María Tsai-yu, quien fungía como vicecónsul en Promoción, Inversión y Cooperación Externa y a Joel Francisco Aguilar, quien se desempeñaba como agente consular.
El consulado de Los Ángeles había sido denunciado por presuntos actos de corrupción contra los miles de hondureños que radican en esa ciudad norteamericana.
La Cancillería asegura que seguirá velando por los intereses y derechos de los hondureños en el exterior para que se garantice su bienestar.
Se estima que un millón de hondureños viven en los Estados Unidos y el envío de remesas constituye uno de los pilares que sostienen la economía del país.