Según un informe de Radio América, los denunciados son la ex canciller Patricia Rodas, el ex embajador en Panamá, Juan Alfaro; la ex embajadora en México, Rosalinda Bueso, y el ex secretario privado, Eduardo Enrique Reina, quien actualmente hace el papel de embajador en Washington.
Según el informe, la cancillería hondureña denunció ante el Ministerio Público que los ex funcionarios se han negado a entregar sus cargos a los funcionarios asignados por el gobierno interino de Roberto Micheletti.
Dijo que la denuncia será investigada por la fiscalía especial de Delitos Comunes.
Sobre el tema, la vicecanciller del gobierno de transición, Martha Lorena Alvarado, comentó a periodistas en el aeropuerto de Toncontín, que este “es un grave problema, ya que los ex diplomáticos hondureños andan por el mundo deponiendo embajadores, no están en ninguna planilla del gobierno y no sabemos como está siendo financiado su cuerpo diplomático”.
Estimó que aquellos funcionarios que se niegan a dejar sus funciones “están usurpándole al país”.
“Todas las instrucciones que la ex canciller ha girado es una usurpación de funciones que no le competen, por lo tanto están supeditados a acciones de la fiscalía, porque nadie puede actuar a nombre de un gobierno, si el gobierno no lo autoriza o no lo ha nombrado para tal cargo”, señaló.
Alvarado consideró que con estas acciones, éstos funcionarios “demuestran que no han digerido la situación que se está viviendo en Honduras, no terminan de entender que aquí hay otro gobierno y que el período del señor Zelaya caducó”.
